Era una hermosa mañana soleada de un lunes que prometía ser laborioso mas también agradable. Los rayos del sol se colaron por los pequeños espacios vacios que dejaban las cortinas en las ventanas, y estos chocaron contra los claros ojos de una chica rubia que yacía plácidamente dormida en su cama, la cual tuvo que interrumpir su sueño debido a la luz dorada que osaba en terminar con su siesta. Lentamente comenzó a abrir lo ojos en lo que se acostumbraban a la luz y se sentó en su cama estirándose mientras bostezaba, con el cabello algo alborotado por su actividad nocturna. Se vio a si misma por el reflejo del espejo frente suyo y se rió un poco de si misma, para luego poner sus pies sobre el suelo y ponerse sus rosadas pantuflas de conejitos, parándose. Era el primer día de escuela.
Fue al baño a tomarse una ducha y luego se vistió. Una blusa blanca y una chamarra gris de aeropostal con unos jeans de mezclilla y unas zapatillas converse negras. Dejo su cabello suelto formando ondas ligeras que adornaban bien el "peinado". Era un look simple pero le sentaba bien. Bajó las escaleras hasta la cocina donde encontró a su madre preoarandole el desayuno, huevos con tocino y un jugo de naranja. Clarissa sonrió a su mamá quien le devolvió el gesto y sirvió la comida en la mesa.
—Buenos dias , ma.— Dijo Clarissa, para luego a sentarse a comer.
— Buenos días, hija.— Le dijo su madre aun sonriendo.
Cuando su madre volvió a la cocina, Clarissa miro la silla vacía en frente suyo con tristeza, su padre las había abandonado desde muy pequeña, jamás lo había visto y dudaba verlo alguna vez en su vida. Su madre se había hecho cargo sola de ella durante toda su vida, y aunque era algo duro, estaban bien teniéndose la una a la otra. Terminó de comer y fue por su mochila para luego salir y ver a su madre ya en el auto esperando por ella. Subió al auto con rapidez y miro en su celular la hora, iba temprano.
Durante todo el camino se la paso escuchando sus audífonos mirando a la ventana imaginándose en alguna especie de video musical donde ella es la protagonista (como siempre, duh). Pensaba en lo que le esperaría en este nuevo ciclo escolar, era nueva así que no conocía a nadie y por un momento temió tal vez tener el peor día de su vida, enamorarse de un chico que nunca le corresponda, que la humillen las perras de la escuela, no tener amigos, tener malas notas por su falta de animo, ser una decepción, incluso llego a pensar en la posibilidad de que se incendiase la escuela justo cuando esta en el baño haciendo sus necesidades, pero descarto esa idea rápidamente al recordar que ella no usa los baños escolares. Justo cuando ya estaba casi en el auge de las posibles desgracias que le depararan el futuro, el carro rápidamente paró y su madre le hizo saber de su llegada a la institución que al menos el 98% de la población humana odia a mas no poder.
- Ya llegamos, cuídate.- Le dijo su madre sonriéndole. - Que te vaya bien.-
- Si, gracias mamá.- Le dio un abrazo y agarre mi mochila para luego pararse fuera del auto y decirle adiós con la mano mientras el vehículo de alejaba.
Volteo su vista hacia su nueva escuela y entró, fue directamente a conseguirse un horario. Cuando supo cual era su primera clase se dirigió a ella e intento hacer el menor contacto visual posible, ya que si bien el no socializar con otros el intentar hacerlo daría mayores posibilidades de fracasar y dar una mala impresión. Sin embargo como nada le sale bien siempre esta el pendejo o pendeja que viene no mas a cagarte los planes. Esta vez una pendeja con el cabello color castaño tan despeinado que podías notar el hecho de que así como despertó así vino a la escuela, pero cuando mirabas su vestimenta era algo completamente diferente, se veía decente. Llevaba una blusa blanca con el logo de supreme con unos jeans negros ajustados algo rasgados en las rodillas y unas vans del mismo color, también podías notar el brillo labial que llevaba puesto el cual brillaba bastante y un poco de polvo, estaba maquillada pero no tanto, aun se notaban sus pecas, y tenia los ojos color miel con algunos tonos verdes. Colgaba de su hombro derecho su mochila de color rosa pastel con unicornios en ella y muchos arcoíris. Parecía llevar algo de prisa aunque la campana aun no sonaba y parecía estar casi tan perdida como Clarissa. La chica se dirigió directamente a ella en cuanto la vio.
- ¡Oye tu! - Grito antes de que Clarissa pudiera sacarle la vuelta. La rubia tuvo que voltearse hacia la castaña. A paso rápido la ojimiel se le acerco a la ojiazul.
- ¿S-si?- Dijo Clarissa en tono amable pero tímido. Apenas 10 segundos de ver a la chica y ya tenia ciertas expectativas de como seria.
- ¿Que clase te toca? - Preguntó la chica despeinada tratando de acomodarse el cabello lo cual no funciono muy bien seguía igual.
- Eh... - Miro su horario - Historia, con el profesor Brown. -
- ¡Genial! la misma que yo. - Dijo la castaña aliviada. - ¿Sabes donde esta su salón? -- Pues... - Clarissa entro en pánico, era otra escuela, era casi tan nueva como la pintura de los pasillos. - No, soy nueva... -
- ¡Bien! entonces tendré que preguntar a otro. - Dijo la chica de pecas. - ¿Quieres acompañarme?-
- Si, estaría bien ¿Por que no preguntamos a algún docente? - Dijo Clarissa pensando en la opción mas lógica, en eso la campana sonó.
- ¡Carajo, no hay tiempo! empieza a correr - Dijo la chica de mochila rosa, pero Clarissa la detuvo.
- ¡No podemos correr! - Exclamo la rubia. La castaña tuvo que parar.
- ¡Oigan! - Se oyó la voz de otra chica, las otras dos voltearon, los pasillos comenzaban a llenarse. - ¿Van a la clase de historia con el profesor Brown?-
- ¡Si! . Le contestó Clarissa.
- Es por aquí. - Dijo la chica de lentes, para luego desaparecer en la esquina del pasillo de donde había salido, Clarissa y la despeinada la siguieron rápidamente hasta entrar al salón correspondiente. Los estudiantes iban llegando y ellas agarraron los primeros asientos que vieron, justo al lado de la chica de lentes que las ayudó.
- Hey, gracias. - Dijo Clarissa tratando de agradecerle a la chica, quien se encontraba leyendo un libro sin prestar atención a lo demás.
- Si, nos salvaste la vida... - Prosiguió la castaña. - Soy Pany. -
- De nada, me llamo Sophia. - Le dijo Sophia sin despegar la vista de su libro con una cara de completo desinterés.
- ¿Y tu como te llamas? - Pany esta vez se dirigió hacia Clarissa.
- Clarissa. - Dijo la rubia con una sonrisa, justo en ese momento llego el profesor, Sophia aparto su vista del libro y todos lo voltearon a ver dirigiéndose a sus asientos.
- Buenos días clase. - Saludo el hombre mientras entraba, dirigiéndose a su escritorio donde acomodó sus cosas.
- Buenos días... - Dijo toda la clase al unisono en un tono cansado, aburrido y monótono. Apenas el primer día de clases y algunos ya querían aventarse de un puente.
- Hoy es su primer día de clases, me presento con mucho gusto. - Dijo el profesor, no aparentaba mas de 40 años, pero eso de ''mucho gusto'' no se escuchaba muy convincente. Escribió su nombre en el pizarrón.- Soy el profesor Charles Brown y les estaré enseñando historia durante todo el ciclo escolar.-
- ¡Como Charlie Brown!- Exclamo alguien desde los asientos de atrás, unos minutos y ya habían payasos en la clase. El profesor lo ignoró completamente.
Clarissa no sabia por que, pero tenia la sospecha de que esta no seria su materia favorita.
La clase se paso lenta, el profesor solo parloteaba ecuaciones raras y tantas cosas que nadie en el salón entendía aparte de los nerds. Clarissa miró su horario, algebra. Ew.
Entre empujones y uno que otro golpe Clarissa finalmente dio con el salón de la profesora Cooper. Otra larga hora de ecuaciones aburridas e inentendibles, pero nada que Clarissa no pudiese soportar de todas formas, lo había soportado antes y lo volvería a hacer si quería seguir estudiando y tener un trabajo decente, tal vez una familia y llevar una vida normal, una vida social estable, descubrir la cura del cáncer y llegar a marte.
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La vida de Clarissa White: Un cliché mas.
Teen FictionClarissa White es una chica simpática y valiente que estudia en Spring Bell High School, con sus amigas Sophia, Elena, Pany y HyeRin, vivirán locas aventuras adolescentes mas el lío amoroso de Clarissa entre William Armstong, el chico popular y Ryan...