Me dolían las piernas y los brazos del estúpido juego que ayer me obligaron a jugar mis queridos primos Sebas y Martin.
Los tres teníamos la misma edad, dieciséis jodidos años.
Ellos eran mellizos y tremendamente guapos, Sebas con su cabello castaño, todo rizado y alborotado y esa sonrisa, esa sonrisa que me hace suspirar al ver que se forman grandes hoyuelos en sus mejillas...
Tranquilas no estoy enamorada de el ni nada por el estilo, yo no lo podría ver como algo más que mi PRIMO.
Al contrario que Martin el era todo lo contrario sus ojos negros, con esas pestañas, más largas que las mías por cierto, de piel morena, y sus brackets azules que le daba ese toque mágico a su tierna sonrisa.
Lo siento. Pero cuando se trata de ellos soy capaz de redactar un testamento.
No recuerdo un día sin ellos. Soy muy cursi...aléjate lado cursi....
-Danna! en que estas pensando boba, levántate ya!! - Me gritó Sebas, con una escoba en las manos.
Yo vivía en casa de mis primos ( que ya era como mi casa) desde que tengo tres años, al morir mis padres, mi tía como "apoderada" titular o como mierda se llame eso (perdón por el vocabulario, pero convivir con dos chicos adolescentes hiperhormonados y con malas palabras, día y noche afecta)
Decidió "adoptarme" aunque sigo conservando mis apellidos paternos, y el horrible nombre que se les ocurrió ponerme a mis padres.. Danael Marie Carson R. (más conocida como Danna o Danny )
***
ESTÁS LEYENDO
Caprichos del destino
Dla nastolatkówEs realmente increíble como las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Como mi vida tomará un carril equivocado según muchas personas, pero a mi parecer bastante tentador y apasionado... Es mejor arrepentirse de las cosas que se hizo, qu...
