—Lamento molestarte, jovencito —dijo Warren con altivez, entrando en la habitación y mirándole con desaprobación—,pero pensé que podríamos aprovechar esta oportunidad para aclarar algunas cosas.
Harry echó un vistazo a la puerta, completamente cerrada.
—Corta el rollo, Warren —le espetó con displicencia—. Esto no es Misión Imposible. La habitación no tiene micrófonos ocultos; nadie nos está escuchando.
La animadversión que Warren sentía por él, mudó su elegante rostro.—Nunca se es demasiado prudente. —Alex esperaba que Warren hubiera hablado con desdén.
—El único que duda de mí es Louis , y ya me he asegurado de que se mantenga alejado, al menos de momento.—Ya te dije que sería el más difícil de convencer —dijo Warren—. Es tímido pero listo. Y estaba más unido que yo al auténtico Harry Styles.
El hombre que estaba tumbado en la cama sonrió con dejadez.—No me preocupa. Creo que al irse el hijo de Sally, estaba medio enamorado de él. El sentimiento no tardará mucho en reavivarse.
—¡No seas ridículo! —protestó Warren—. Tenía sólo trece años. Puede que le gustara pero no debía de ser nada serio. Era demasiado joven para interesarse por los chicos.
—Por lo que me has dicho, Harry Styles no era un chico cualquiera. Y no subestimes los impulsos hormonales de la pubertad. Es probable que él le deseara.
—¡Qué asco! —exclamó Warren, esta vez con desdén.
—¿Acaso crees que no puedo hacerlo? —preguntó Harry con tranquilidad.
—No, confío plenamente en tus aptitudes —murmuró Warren—. Espero que acabes convenciendo a todo el mundo de que eres Harry Styles. Es sólo que creo que te será más fácil engañar a Louis que seducirlo. Me da la impresión de que no está muy interesado en los de su mismo sexo, o en cualquier humano.
Había un ligero tono de orgullo en la voz de Warren, y Harry creía saber el motivo. Para un hombre como Warren Styles la indiferencia sexual era una cuestión de poder. Un poder que Harry no tenía intención de cultivar, por lo menos en esta vida.
—Eso ya lo veremos —comentó Harry—. Si consigo que confíe en mí lo suficiente como para acostarse conmigo, no tendremos absolutamente ningún problema. A no ser que Patsy decida ponérnoslo difícil.
—Deja que me ocupe yo de mi hermana pequeña —sugirió Warren—. Sé cómo tratarla. No pierde el tiempo pensando en aquello que no le interesa. Los temas familiares no le atraen demasiado. Ella va a lo suyo.
—Pero mi repentino regreso, ¿no alterará sus planes?
—Sé cómo manejarla —repitió Warren—. Ha estado casada varias veces, tres para ser exactos, y confía en mí. En realidad estamos bastante unidos. Si yo te acepto, ella también lo hará.
—Puede que los hijos no sean tan fáciles —concedió Warren—. Pero está claro que nunca me hubiera involucrado en esta farsa si no pensara que eres capaz de salir airoso de ella. Una vez hayas conseguido convencer a Louis, los demás no pasarán de ser un problema relativamente pequeño si te andas con cuidado.
Harry le miró con recelo: No se hacía ilusiones respecto a su compañero de complot. De todos los célebres Styles, Warren, además de ser quien tenía el sentido del interés propio más acusado, tenía una provechosa falta de moralidad. Cuando se le ocurrió por primera vez la alocada idea de hacerse pasar por el desaparecido heredero, pensó en Warren como el mejor candidato para ser su cómplice.
Antes de dirigirse a Warren había considerado otras posibilidades, que descartó rápidamente. Constanza y Ruben eran leales en exceso, Patsy estaba demasiado ocupada con su eterna búsqueda de placer para hacer un esfuerzo en asegurarse de que podría continuar costeándoselo.
Y Louis Tomlinson. Él hubiera sido su primera opción. Tras años de independencia estaba viviendo con Sally Styles, cuidándola en la recta final de su enfermedad. Sabía más cosas que nadie de la familia Styles; con su ayuda los demás no se atreverían a enfrentarse a él.
Pero en lugar de ello un sexto sentido le condujo directamente a Warren, y ahora contaba con su habitual buena suerte. Louis nunca hubiera tolerado tal engaño; obviamente adolecía de un fuerte sentido de la moral.
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shadow lover; ls
FanfictionLouis observa aterrorizado al extraño que dice ser Harry Styles. Es verdad que tiene su mismo rostro y su misma figura, que sus gestos son idénticos a los de Harry y que sus maneras no han cambiado. Pero Louis sabe que se trata de un impostor. ...