•3•

1.6K 149 6
                                    

Aquel día prometí no olvidarlo nunca, por tal motivo hoy me encuentro aquí, recordando cada detalle de aquel momento mientras mis lágrimas resbalan por mis mejillas, sin tener la intención de parar.

Tengo que admitir que tanto los días como los meses en los que logramos crear un lazo muy grande y fuerte; fueron los mejores sin duda alguna.

Comencé a aceptar los comentarios de las personas cuando nos decían que teníamos demasiada química, algo que otras parejas no tenían y que algunas, deseaban tener...

Logramos cumplir un año... Un gran año lleno de muchas cosas divertidas y con ello, lleno de felicidad y con una unión aún más fuerte de la que ya había.

Tengo que admitir que de los dos, tú eras el más celoso. Me celaste varias veces con Christopher apesar de que te decía que él, era mi mejor amigo. Recuerdo que te enojabas, pero según tú, lo disimulabas como un experto.

No voy a mentir, aquel actuar de tu parte siempre me pareció tierno, y por eso, luego de que me divirtiera con ello, decidía ir contigo y Emily...

Las palabras que me dijiste de acuerdo a una pequeña sorpresa que tenías por nuestro aniversario, a la cual catalogaste como grandiosa, nunca las olvidé... Una sorpresa que me darías, luego de que regresaras de tu viaje.

Aquel día es el que más me duele..., el que más me duele recordar. Aquel momento tan horrendo en el que la vida y el destino, me jugaron una mala pasada.

Se que quise olvidarlo, pero por más que traté de hacerlo, no pude... Y ahora, nuevamente lo estoy recordando.

|| Flash Back || 8 de Marzo || 2 años atrás ||

La lluvia se dejaba escuchar al chocar con los autos y el piso, mientras todos corrían hacia los taxis que detenían y otros hacia dentro del aeropuerto.

En ese espacio nos encontrabamos nosotros, corriendo hasta llegar a la entrada, un poco empapados por la lluvia y al mismo tiempo cansados porque el taxi no avanzó lo suficiente hasta el aeropuerto.

Apesar de que me sentía cansada y con algo de frío, tenía una fea sensación en mi pecho que podía considerarla, inevitable; una angustia que a cada momento me repetía que no te dejara ir, sin embargo, no le hice caso porque pensé que sería debido, a que no te vería durante dos días.

Dos días eran cortos, pero por lo que sentía en ese momento, era como si te fueras a ir por años.

—Me harás mucha falta —me dijiste mientras sonreías, cuando nos detuvimos un poco lejos de la fila de personas que estaban abordando tu mismo avión.

Quería responderte que a mi también y devolverte la sonrisa, pero la sensación en mi pecho me estaba volviendo loca.

Te diste cuenta y hablaste de nuevo —¿sucede algo, amor?

—No quiero que te vayas —admití mirándote mientras mis ojos amenazaban con derramar lágrimas —No te vayas.

Volviste a sonreír y me abrazaste. Me aferre a ti con mucha fuerza, como si no quisiera soltarte nunca más; quería que te quedarás conmigo y no dejarte ir.

—Volveré para nuestro aniversario —dijiste y besaste mi cabeza —Preparé una maravillosa sorpresa; una imposible para algunos.

La angustia conbro más fuerza y mis ojos ya dejaron caer un par de lágrimas.

—Es que..., no quiero... —el anuncio de tu vuelvo me interrumpió.

Pasajeros con destino a Germania, por favor, abordar por la puerta 25, gracias

—¡Mi vuelo! —expresaste con emoción y secaste mis lágrimas —No llores, sabes que tengo que viajar por trabajo, pero volveré. Además, solo estaré dos días. Cuando llegue allá te llamaré.

Aquello nunca sucedió..., nunca recibí tu llamada.

—¿Lo prometes? —cuestione levantando mi meñique.

—Lo prometo.

Me besaste. Apesar de que continúe llorando, retrocediste sonriente hasta que soltaste mi mano y fuiste directamente a la fila.

—¡______! —exclamaste cuando volteaste —¡Te amo!; ¡volveré!.

Volveré... Nunca lo hiciste... No volviste.

—¡Yo igual te amo! —te respondí, sintiendo como mi corazón latía con fuerza —¡Te esperare!.

Ampliamente sonreíste y te perdí de vista. Tal vez había sido por la nostalgia de que no te iba a ver  durante dos días, ya que era muy sentimental, pero ni medio te fuiste, comencé a llorar.

Lloré mucho, como si dependiera de ello; y salí del aeropuerto para regresar a mi apartamento.

Esa noche me quedé dormida durante poco tiempo, ya que una llamada a mi celular me despertó.

Recuerdo que eran las 2 y 30 de la madrugada, cuando escuché la voz de mi madre, llorando, en la otra línea.

—Mamá, ¿qué sucede? —pregunté mientras frotaba mis ojos, los cuales sentía muy inchados.

—Enciende el televisor, cariño —sollozo.

No me dijo nada más, así que obedeci a sus palabras y tomé el mando de la televisión para encenderlo.

Al principió no entendí muy bien de que se trataba la noticia, hasta que la conductora comenzó a hablar.

En otras noticias, el vuelo A563 que iba con destino a Germania perdió uno de sus motores en plena altura. El avión cayó al vacío, arrebantadole la vida a más de 300 personas que se encontraban viajando.

Mi celular cayó de mis manos mientras las palabras de la presentadora hacían eco en mi cabeza.

Lamentablemente, nadie pudo permanecer con vida.

Una desesperación enorme me trago en ese instante y mis lágrimas comenzaron a salir con abundancia. No sabía que hacer en ese momento, podía escuchar los llamados de mi madre, hablándome con desesperación; era imposible que pueda hablar, hasta un punto, en el que grité.

Grité sintiendo como si el dolor que estaba sintiendo en ese momento, me iba a partir en dos.

No quise aceptar lo que estaba pasando y me quería convencer a mi misma de que al bajar las escaleras, estarías en el sillón mirando tu serie favorita, pero no fue así.

Solo estaba Emily, quien llegó muy agitada y empapada por la lluvia, para luego comenzar a llorar.

No pude más con todo lo que estaba sintiendo y caí de rodillas al piso sin dejar de llorar, sollozar, hipar y de gritar. El dolor era muy fuerte, que me quemaba como si me estuvieran colocando un cigarrillo en el pecho.

El mundo a mi alrededor comenzó a desvanecerse..., me sentía desvanecer...

—¡No! —grité cuando pude formular una palabra —¡No, por favor!

Golpeé el piso con mis manos, con mucha fuerza; con total desesperación. Quería hacer algo en ese momento, pero no sabía qué.

Quería volver en el tiempo y evitar que te vayas. Quería tenerte frente a mi otra vez. Quería abrazarte más fuerte...

En medio de la desesperación que sentía, Emily me abrazó y me sustuvo los brazos para que deje de golpear el piso, ya que me había lastimado..., pero en ese momento, no había dolor que se comparara con el dolor que sentía dentro de mi.

Toda la vida que compartimos pasó por mi cabeza y en ese instante, me quebré más. Quería correr, quería escapar, quería que esto sea una pesadilla...

Emily me hablaba, pero era irrelevante. No quería escuchar nada, no podía hacerlo.

Podía sentir como mi corazón se apretaba a tal punto en el que ya no lo sentía; el nudo que tenía en mi garganta me estaba lastimando e impidiendo que pueda respirar; las lágrimas ni siquiera me permitían ver...

Quería morirme.

|| Fin del Flash Back ||

// No volviste // Imagina Richard y Tú // Wattys2018 //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora