Teach Her - Park Jimin

Pros y contras

PDV de Jimin

Cuando suena el timbre, indicando el fin de las clases, el ansioso Jimin no puede decidir por dónde empezar. Ha visto la confusión y sospecha en los ojos de T/N durante todo el día, aunque sea suficientemente entretenido, no lo es tanto como verla bullir de furia.

Tiene un par de opciones.

Cada vez que la toca, T/N se vuelve roja como una adorable cereza y lo fulmina con la mirada. ¿Debería empezar por sentarse a su lado?

Se encuentra sentada en su pupitre, al fondo de la clase, garabateando en alguna hoja de deberes irrelevante. Si se sienta en un pupitre vacío a su lado, con fin de ayudarla, tendrá completo acceso. Puede mover la silla para explicarle algún problema y de esta manera podrá hacerla sentir incómoda e irritada con su presencia.

Jimin se sienta en su silla, cruzando sus manos sobre su nuca de una manera muy presumida mientras piensa en las posibilidades; su mano encima de su hombro, una mano en su rodilla, el sutil roce de sus labios con su delicada oreja. Tal vez pueda jugar un poco más con el dobladillo de la falda de su uniforme. Lo que sea para ruborizarla. Lo que sea para provocar esa chispa en sus ojos femeninos.

No puede esperar.

Jimin se quita las gafas y se pasa la mano por el pelo para peinarlo un poco. Mueve ligeramente los hombros como masajeándolos y se dispone a levantarse. Comienza a caminar hacia la distraída chica mientras afloja su corbata. Distingue lo que está escribiendo a medida que se acerca: algún problema de matemáticas.

"Necesitas ayuda?" Pregunta. T/N sube la mirada sorprendida, su boca se vuelve una mueca de desprecio al escuchar su voz. Jimin hace su mejor esfuerzo para no reír.

"No, gracias." Dice mirándolo. "Estoy bien."

Él se sienta de todos modos y se inclina sobre su hombro para ver los símbolos. Ella le mira por el rabillo del ojo y aprieta su lápiz con fuerza.

Después señala a uno de los problemas. "Pero tienes este mal."

"¿Qué?" Sus ojos se ensanchan y se estrechan procesando sus palabras. T/N se inclina para buscar el error y le da la oportunidad a Jimin para posicionar su mano sobre el respaldo de la silla de T/N.

"¿Cómo puede estar mal?" Protesta. La chica no tiene ni idea de lo mucho que se está divirtiendo su profesor.

"Si mueves la X aquí y la Y ahí y después aplicas la fórmula... A es cuadrada, señorita Kim." Ahora inclinándose más, Jimin mueve el dedo sobre la hoja de papel. "Y después la X y la Y se mueven así, aquí. Son opuestas pero pertenecen al mismo lado, lo ves? Como las piezas de un puzzle. Como... el destino."

Las últimas palabras las susurra en un tono seductor contra su oída, claramente aplicando una de sus estrategias y acerca intencionadamente sus labios sobre el lóbulo de su oreja y suelta aire ligeramente.

"Para." T/N sisea.

Jimin ríe disimuladamente y se muerde el labio cuando ella se sienta recta y se da cuenta de que su mano está en el respaldo.

"¿Parar el qué, querida? Se burla a medida que desliza una mano por su rodilla. Sus dedos jugando seductoramente con el dobladillo de su falda poniéndolo caliente. T/N se pone tensa.

"Juro Park Jimin," Bulle de rabia. "que si no apartas tus manos de mí en menos de dos segundos, voy a..."

"Señor Park, presentese en la oficina central, por favor." La voz del director suena por el altavoz cortando a T/N y su amenaza.

Jimin suspira y se levanta decepcionado. Ahora ya no habrá sorpresa.

"Volveré en un rato," Jimin ríe escondiendo su decepción. "No me eches mucho de menos." Dice. A medida que se dirige a la puerta, escucha la voz de T/N burlándose.

* * *

PDV de T/N

Esto es. Esta es la oportunidad que has estado esperando durante todo el día.

A medida que tu profesor con camisa blanca desaparece por el pasillo, tú te mueves rápidamente de tu sitio. Para lo que sea que le hayan llamado, no estás segura de lo que puede durar. Tienes que encontrar ese libro y volver a tu pupitre antes de que regrese.

Estás profundamente aliviada de que vuestra "interacción" se haya interrumpido, porque en ese momento estabas entre besarle y pegarle en la cara. La calidez de su toque consiguió transmitirte dos tipos de sensaciones en tu cuerpo, pero solo quieres admitir una de ellas. La única que importa es la ira; no hay una atracción verdadera y sincera de su parte. Tienes que recordar eso.

Correteando por la clase, deslizas tus manos inmediatamente por la superficie de su escritorio en busca del libro con cubierta de cuero. No está encima así que no pierdes más tiempo.

Abres los cajones y vuelves a buscar en el interior de estos. Papeles y libretas se despilan y esparcen por los laterales a medida que sigues buscando con tus manos pero no hay ni rastro del libro encuadernado de cuero.

¿Qué demonios?

Pero si lo viste el otro día, ¿Dónde ha desaparecido? Tal vez le hayas perdido el rastro por ahora. Sigues determinada de que está aquí, en algún lugar, así que optas por una segunda búsqueda: en sus pertenencias. Acabas de buscar en el último cajón cuando de pronto se escuchan pasos en el pasillo que se acercan cada vez más.

Te estremeces e intentas poner las cosas en su lugar haciendo tu mejor esfuerzo para dejarlas como estaban. Luego, te disparas a tu pupitre antes de que los zapatos de Jimin se adentren por la clase. Haces lo mejor para mostrar una expresión inocente, sorprendida y curiosa cuando te mire.

Pero no tienes porque fingir estas emociones por mucho tiempo. Pues, detrás de Jimin te percatas de dos personas que también entran a la clase y miran alrededor; un chico y una chica, uno al que reconoces y el otro un extraño. Lee Jaehee te mira con ojos felinos desde la puerta.

Gimes para tus adentros en miseria. ¿Qué hace ella aquí? ¿No puedes estar castigada en paz?

La persona que no conoces es un chico con pelo castaño, tranquilo y callado. Te mira solemnemente y te saluda con un leve gesto de barbilla.

Jimin se ve estresado ahora. Les indica a ambos que se sienten en los pupitres de enfrente y te mira con ojos tristes y exasperados.

"Señorita Kim, " Dice. "La sala principal de detención estaba muy llena. Parece que tendrás compañía de ahora en adelante.

¿Qué?

Miras a Jaehee con desprecio, arrugando tu nariz. Realmente no quieres ser testigo de verla intentando acercarse mediocremente a Jimin durante la próxima hora y media. Su seducción es repugnante para ti.

¿Y cómo se supone ahora que vas a husmear en el escritorio de Jimin si hay testigos en la clase? Pero, al mismo tiempo, ahora estás a salvo de tu profesor con la presencia de ellos.

Supones que tienes que perder algo para ganar algo.

A medida que Jaehee mira al señor Park con ojos hambrientos, Jimin te mira con nostalgia y decepción. En cuanto al chico, solo se limita a mirarte con ojos curiosos y quietos. Solo esperas que los pros de esta situación superen a los contras.