Hola, os traigo mi primer One Short, se tratarán de pequeñas historias de los superhéroes de Marvel, pero lo haremos un pequeño cambio, no serán historias anti conclusivas si no que una historia estará formada por varios capítulos.
Os pondré la adve...
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Siempre Peggy
Peggy, Peggy, Peggy, solo salía eso de sus labios, siempre era alguna comparación con esa mujer, Peggy hacia esto, Peggy hacia aquello, Peggy era así, no es que odiara a aquella mujer, de hecho, desde pequeña había sentido una admiración por ella, mentiría si no fue una de las causas por las que entro al ejército, aunque a diferencia de ella, entro como médico de combate.
Había conocido al capitán Rogers en una misión de Shield, había ido como médico y no había dudado meterse por el medio para salvar a civiles como a militares, había recibido un entrenamiento exhaustivo y casi antinatural, podía ser igual o más mortífera que la misma viuda negra, pero la idea de que fuera por el medio al capitán no le había hecho mucha gracia, y para ser sinceros habían empezado con mal pie, después de eso había sido reclutada como una agente y había tenido que mudarse a la torre con su pequeño gato Mel, el cual cautivo el corazón del supe soldado.
Pero esa no era la cuestión, el asunto era que no paraba de compararla y aquello le hacía daño, había caído a los pies del capitán apenas habían pasado unos meses, era un hombre demasiado tierno, tranquilo y agradable, sin contar que una vez habían comenzado a hablar se habían entendido a la perfección.
Un pequeño suspiro salió de los labios de la castaña, se encontraba sentada en la habitación, esta era de un color rosáceo claro con mueves blancos, que le daban un toque encantador y cálido, entre sus brazos se encontraba su amado Mel, hoy era un día importante pues iba a castrar al pequeño, no quería que cogiera alguna enfermedad así que tras meditarlo había decidido que era lo mejor.
-Es lo mejor – dijo tranquilizando al animal que parecía notar que algo iba a pasar, con un pequeño suspiro se puso de pie tomando al animal entre sus brazos y lo coloco dentro de un trasportín, dejando este sobre la cama, se acercó al espejo y se retiró el pelo de la blusa que llevaba y salió de allí con el felino.
Camino tranquilamente por el pasillo cuando escucho una voz demasiado conocida para ella-
¿Vas a alguna parte? - pregunto el capitán curioso, la joven de nombre Abi se giró con una sonrisa, quedándose casi sin aliento pues este acababa de salir del gimnasio y estaba completamente empapado de sudor lo que hacía que la camiseta se ajustara a sus abdominales perfectamente desarrollados.
-Iba a llevar a Mel al veterinario- murmuro la chica notando como sus mejillas se encendían, esto no paso desapercibido por Steve, quien se acercó y se agacho para mirar al gato dentro de su trasportín.
-Le ocurre algo? ¿Está enfermo? - dijo preocupado por el pequeño gato quien le ronroneaba.
-No, solo lo llevo a castrar- comentó ella mirando con ternura la imagen y sonriendo un poco, Steve la miro unos segundos y sonrió.
-Dame diez minutos y te acompaño- dijo mientras caminaba a su habitación, dejándola con la palabra en la boca.
Tras unos quince minutos ya se encontraban en la camioneta que Steve le había pedido a Tony, entre las piernas de Abi se encontraba el trasportín y el capitán se encontraba conduciendo tranquilamente tarareando una canción de los cuarenta.
-Sabes esta era la favorita de Peggy- dijo haciendo que la chica suspirara y mirara hacia la ventana notando nuevamente aquel nudo en el estómago.
-A sí? - dijo con desinterés evidente mientras contemplaba la ciudad.
-Estas bien? Últimamente estas... como desanimada- comentó el rubio sin apartar sus ojos de la carretera.
-Perfectamente- dijo de un modo un poco más cortante del que debería, tras eso señalo un sitio para aparcar- aparca aquí, está a unos pocos minutos.
No tardaron en llegar al veterinario y dejar al gato, Abi no se sentía cómoda, estaba preocupada y quería quedarse en el café de delante hasta que pudiera llevarse a su querido amigo a casa, y Steve había decidido acompañarla, así que allí estaban en un café, ella con un té y el con un café, ella mirando por la ventana y el mirándola a ella.
Sabía exactamente que rubio no iba a dejar el tema así que antes de que abriera los labios hablo ella- deja de compararme con Peggy, es muy desagradable que alguien especial te compare con una persona del pasado, así que déjalo, siento si la extrañas de verdad, y daría lo que fuera para que estuvieras feliz pero no puedo, no puedo viajar al pasado, solo se ayudar a gente- dijo sin mirarlo sus mejillas estaban rojas como un tomate y podía notar el nudo en la garganta.
Steve la miro con sorpresa, no se había percatado de que siempre la comparaba con ella, aunque ciertamente no esperaba aquello no pudo evitar sonreír- Lo siento...no era mi intención, es solo que me recuerdas mucho a ella, aunque al mismo tiempo eres muy diferente- dijo tomando su mano haciendo que lo mirara- así que persona especial- dijo en un tono burlón poco usual de él.
