Edith había conocido a cuando fue traído por el capitán a la torre, debía reconocer que le llamo la atención en el momento, conocía muy bien esos ojos perdidos, conocía bien lo que sentía, si bien no iba a entrar ahora en su historia había pasado por malos momentos y llevaba una lista muy larga a sus espaldas de asesinatos, tantos que casi podían ensombrecer los del soldado. Como todos al principio la joven pelirroja se llevaba mal con él, no es que se llevara mal, simplemente no podía acercarse a él, siempre que lo intentaba ese gruñía y se iba, pero todo eso cambio una noche.
Se encontraba en su habitación leyendo de forma distraída, no podía dormir, estaba inquieta, hacia unas noches había tenido unos terribles sueños que habían alterado su rutina de sueño, hacía meses que no le pasaba, pero confiaba en que pronto pasara, no quería volver de nuevo al psicólogo. Su lectura fue interrumpida por un ruido de la habitación de delante, la de Bucky, de forma cuidadosa dejo el libro sobre la cama y abrió la puerta, todo el pasillo estaba a oscuras, miro hacia todos los lados y permaneció unos segundos callada hasta que lo volvió a escuchar.
A paso lento se acercó a la habitación y la abrió un poco, viendo la ancha espalda del soltado, desde esa posición no podía ver mucho más, solo veía que estaba echado hacia delante cubriéndose el rostro con ambas manos, poco a poco entro acercándose a paso lento y cauteloso.
-James- murmuro de forma suave mientras se acercaba, viendo un poco a este, pues no había más que la iluminación de la ventana, estaba cubriendo su rostro con las manos y completamente tenso, iba solo con un pantalón de chándal gris- James- volvió a llamar parándose junto a él y estiro la mano hacia él, este tomo la mano de ella con su mano de metal mirándolo con sorpresa, sus ojos azules estaban llorosos y sus mejillas mojadas, antes de que este abriera la boca Edith hablo- ¿ una pesadilla?- murmuro con suavidad tocando su mano de metal de forma dulce.
Bucky la miraba desorientado, no entendía que hacia allí, ni por qué lo trataba así, pero mucho menos porque decidió contárselo- Todos esos rostros me atormentan soy un monstruo- dijo con la voz quebrada soltando su mano, ella tomo asiento delante de él y acaricio su espalda, poco a poco el recostó la cabeza en su regazo y dejo que ella lo reconfortara con sus caricias- Se lo que es, que todos esos rostros te atormenten, sus nombres repetirse en tu mente- comento de forma suave- pero tú no eres un monstruo Bucky, ese es el Soldado de Invierno, tu eres James Buchanan Barnes, no lo olvides eso nadie te lo podrá arrebatar- dijo en un tono dulce acariciando su cabello, él la miro con sorpresa deslumbrado por su sonrisa y sonrió de forma suave, y fue cuando ella noto como unas mariposas revoleteaban en su vientre.
Estuvieron horas hablando, de todo un poco hasta que ella quedo dormida sobre su hombro derecho, tomando su mano metálica.
Desde aquella noche eran casi inseparables, y no se podía negar que entre ambos había algo más, James era mucho más suelto, hablaba con todos incluso con Tony, pero con ella era distinto, le hacía bromas, reía hasta llorar, la abrazaba por detrás, y más de una noche se colaba en su habitación para dormir juntos, era lo que los dos necesitaban para curar sus pesadillas.
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Marvel: One Short
ActionHola, os traigo mi primer One Short, se tratarán de pequeñas historias de los superhéroes de Marvel, pero lo haremos un pequeño cambio, no serán historias anti conclusivas si no que una historia estará formada por varios capítulos. Os pondré la adve...