Enamorada de mi acosador

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Capítulo narrado:

Llegue a la puerta de mi casa hecha una furia por ser plantada por mi acosador. Toque el timbre pero nadie me contestaba, volví a tocar muchas veces y tampoco contestaban. Mis padres ahora estaban trabajando así que los únicos que deberían estar en casa serían mis hermanos.

-¡¡Liam!! ¡¡Lucas!! ¡¡Ábranme la puerta!! -dije mientras golpeaba la puerta con todas mi fuerzas

Me acorde que hoy Lucas tenía un partido de futbol y lo más seguro es que liam este en la casa de unos de sus muchos amigos jugando a la Playstation 4.
La verdad me da vergüenza mi hermano mayor, tiene 21 años y sigue jugando a esas cosas, ni siquiera a encontrado un trabajo.
Metí la mano en mi bolso y las llaves no estaban ahí, creía que las había encontrado. Me acorde de que al final no las había encontrado ya que me había distraído, todo fue culpa de ese mujeriego.

Espere afuera, nada de esto hubiese pasado si no hubiera chocado con ese imbecil. El frío me mataba y por mi mala suerte llevaba una blusa roja, unos shorts y unas sandalias con el frío que hacía. No podía aguantar más, no sentía mis labios, ni mis dedos y tenía la cara pálida. Pensaba que iba a morir congelada hasta que sentí calor en mi cuerpo. Abrí lentamente mis ojos, vi que era Aarón y que me estaba abrazando.

-Ahora mejor -dijo el con un tono sexy

-¿Aarón? -pregunte murmurando- suéltame, por favor

Intentaba apartarme de el pero, su abrazo era demasiado fuerte que ni siquiera podía levantarme. Sinceramente no quería apartarme de el, Aarón tenía el cuerpo muy caliente y con su abrazo calentaba todo mi cuerpo, era tan a gusto pero tenía que sepáreme de el, no podía dejar que un mujeriego me abrazara, conozco todos los trucos de los mujeriegos para atraer a una chica. Me quede un rato entre sus brazos hasta que sentí roze entre mis piernas y me di cuenta de que Aarón me estaba tocando

-¡¡Aarón, para ya!! ¡¡Quitas tu maldito brazo de mi hombro!! -grité y en seguida me levante

-Tranquila señorita tampoco me muerdas -dijo el con su típica sonrisa de mujeriego

-Si no quieres que te muerda no me vuelvas a abrazarme imbecil -dije yo con un tono borde

-Y bien que te has calentado con mi abrazo y así me pagas -dijo el lamiendo sus labios

Fruncí el ceño y después le di un puñetazo en el brazo. No lo voy a negar, estaba muy caliente junto a él

-Creo que a la señorita se le cayeron las llaves antes -dijo el y me dio las llaves de casa. Quite las llaves de sus manos

-¿Donde las has encontrado?

-Estaban en el suelo, la próxima ves ten más cuidado con tus cosas

Le miré de mala cara y me quede un rato callada

-Uhm ¿no me darás las gracias por haber encontrado tus llaves? -preguntó el y de nuevo sonrío

-Cállate -dije y abrí la puerta

Cerré la puerta pero, el la paro con su pie

-¿Que quieres? -pregunte

-¿Puedo estar un rato en tu casa?

-Adiós -enseguida cerré la puerta en su cara

Me quite los zapatos, subí las escaleras y entre a mi habitación, me asome por la ventana y vi que Aarón seguía en la puerta de mi casa. Baje las escaleras, busque un galón y fui a la cocina, le eche helos y luego le eche agua, volví a subir las escaleras, entre a mi habitación y le tire desde la ventana un poco de agua

-¡¡Oyee!! ¡¡Que te ocurre!! -dijo el

-¡¡Fuera de mi casa, imbecil!! -le tire otro chorro de agua desde la ventana

-¡¡Vale vale, loca!!

Cerré la ventana y fui a tirar todo el agua que sobro. Me quite la ropa y me puse mi pijama. Me fui al salón, encendí la tele y empecé a hablar sola

-Que de cree este, no soy tonta. Se lo que pretendes hacer estupido mujeriego -gruñí- Solo quieres sexo conmigo pero no lo vas a conseguir. Solo vas a conseguir que te de un golpe en los huevos. Así que inténtalo con otra chica

-¿Con quien tanto hablas?

Me asuste al escuchar esa voz y inmediatamente me giré. Era Liam

-Estupido me asustaste -dije

-Tu si que me has asustado hablando sola -dijo y me miró como si fuera una loca

-Anda déjame en paz -murmuré

-Vale te dejo tranquila para hablar con tu amigo imaginario -dijo el mientras subía las escaleras

Me quede mirando como subía las escaleras, después fui a la cocina y me hice un té calentito. Volví al salón, apague la tele y cogí mi móvil. Entre en mi WhatsApp y tenía 85547 mensajes de grupos, deslice hacia arriba y vi 45 mensajes de mi acosador. Me enfadé más de lo que ya estaba y tire mi iPhone al bote de la basura.