Marking for life

Sangre, sudor y lágrimas venenosas

Estaba realmente ansiosa, nunca había ido a una fiesta, mucho menos había salido con algún chico desde su último amigo a algún sitio, por eso había durado por lo menos dos horas en vestir se (Para terminar escogiendo un vestido rojo que hacía tiempo le había regalado Jessica, directamente robado del armario de diseñador de la señora Clark, pero que hasta ahora no se había probado por que a ella no le gustan los vestidos y este que le queda tan justo y entallado gracias a sus nuevas curvas hacía que le gustasen menos) una hora y media maquillando se (consiguiendo un acabado natural, hermoso y discreto con la ayuda de Stella) y cuarenta y siete minutos exactos en peinar se (pero al final desistió en el intento de domar su lacio cabello negro así que simplemente lo dejó suelto con unas pequeñas y suaves ondulaciones como único resultado de su largo tiempo con su rizador).

Le había costado pero estaba lista, revisó por última vez su atuendo en el espejo de cuerpo entero de su habitación.

^^A ver...el vestido en su sitio, bueno casi, por lo menos no es demasiado corto, el pelo ordenado, todo lo posible después de haberme matado con ese trasto del demonio..., los zapatos limpios y atados, preparados para torturar me toda la noche, enserio ¿A quién se le ocurrió la brillante idea de inventar los tacones altos? ¿A un especialista en masacre medieval?... Lo único que se salva de este fiasco es el maquillaje, que está impecable^^

Desvío su mirada del espejo y salió al balcón intentando vislumbrar a su compañero en la inmensidad de la noche.

-"¿¡Que yo que!?"

-"Vente conmigo así podrás ayudar me con...lo que sea que te tiene tan preocupada."

-"Esa no es una idea mucho mejor"

-"...Compañera, acompáñame a la fiesta de esta noche y ponte guapa"

Cerró los ojos al recordar lo que le había ordenado su compañero, se apoyó en la barandilla y dirigió su oscura mirada hacia la gran y plateada Dianne. Pensó que sería bueno pedir le un deseo por esta noche, así que juntó sus manos con fuerza, las pegó en su pecho justo donde su marca estaba situada y alzó la vista hacia la diosa.

-"Oh por favor, diosa Dianne que estas reinando esta noche en los cielos no permitas que esta noche sea..."

Y justo cuando iba a decir las palabras "un caos" percibió el olor de Jackson próximo, a toda prisa Magnolia ingresó nuevamente a su habitación, se hecho un último vistazo en el espejo, cogió un pequeño bolso negro y salió de su cuarto en dirección a la planta baja. Cuando llego a la puerta vio que Jessica y Stella la estaban esperando con las caras un tanto serias:

-"¿Pasa algo chicas?-Preguntó Magnolia a lo que recibió un asentimiento de parte de ambas al unísono-¿Qué pasa?"

-"¿Seguro que estarás bien con el mami?- Dijo con temor la pequeña rubia que se abrazó a las caderas de la mayor."

-"No lo sé...-Magnolia contuvo un profundo suspiro y acaricio con ternura los sedosos cabellos de la infante que tanto amaba-...Pero tranquila princesita, sabes que soy muy fuerte, no me va a pasar nada."

-"Puede que no...-Intervino la familiar de la pelinegra- Pero por si acaso toma esto..."

Fue entonces cuando la pequeña se separó y le mostró un collar hermoso, con una cadena de plata y un cristal azul que reflejaba la luz de una forma bella y delicada, casi mágica.

-"Es un amuleto de unión-Comenzó a explicar la familiar- Sé que me necesitas aquí para cuidar a Jessica, pero, si por cualquier motivo pasa algo... lo que debes hacer es sujetarlo con una mano y susurrar Venite ad me, servus meus fidelis..."