Cap 3

142 7 0
                                    

Pasaron 50 minutos hasta que al fin llegó la pizza y ambos fueron a recibirla, al ver quién era el repartidor vaya sorpresa; era su primo Yoongi.

-Acaso ¿eres repartidor de pizzas?- preguntó Tae aguantándose la pizza, pues su primo era demasiado perezoso que solo dependía de sus padres, al fin se dignaba a trabajar.

 –No quiero hablar de eso- dijo frío como siempre. 

 –Gracias primito- dijo Hani y después se fue casi corriendo a la sala causando que Yoongi riera un poco, solo un poco. 

 –Aquí tienes quédate con el cambio primito- dijo Tae riendo, causando que este se enojara. 

 –Tonto- dijo Yoongi pegándole leve en el pecho. 

 – ¿No te quieres quedar?- pregunto Tae con una sonrisa a su primo. 

 –No, todavía no acaba mi turno- respondió y luego se marchó de ahí.

Tae se metió a la casa y fue con su hermana para ver si estaba, bien no quería que sucediera de nuevo lo de hacia un rato, al ver que solo estaba viendo la película se sintió aliviado.

-Recuerda que no debes dormirte tan tarde mañana entras a clases- dijo Tae a su hermana. 

 –Sí, no te preocupes no dormiré tan tarde- contesto Hani abrazándose a su hermano.

Y así comenzó su vida, ella era llevada a la escuela por su hermano ya que sus padres no podían por cuestiones de trabajo, ya estaban acostumbrados así que no se podían quejar, paso aproximadamente dos meses para que ellos ya se adaptaran a su nueva escuela.

Hani tenía muchos amigos tanto como enemigos, ella casi todos los días sufría de bullying pero siempre se aguantaba las ganas de llorar hasta llegar a su casa, su hermano no sabía absolutamente nada de eso, sospechaba un poco, pero en ese momento la pasaba de lo peor un niño más grande que la empujo a una pared.

-Mira nada más cada día te pones más fea- dijo uno mientras una niña le pegaba en su estómago y piernas haciendo que Hani callera al suelo. 

 –Dd.ejen...me- dijo con dificultad agarrando su estómago, mientas Estefany la agarraba del cabello y la arrastraba por el pasillo haciendo que los demás rieran.

 –Suéltenme por favor- dijo suplicando 

-¿Porque tendríamos que dejarte?- causando risas y haciendo llorar más a Hani.              

-SUELTENLA- dijo una voz molesta haciendo que todos volteara a verlo.

My ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora