En el día del Juicio Final el destino de los seres humanos estaba recopilado en una sola alma. En el Olimpo empezaba a rumorearse que la leyenda era real y que llegaría pronto pero no sabían nada de la persona o de la fecha, el único dato era que el joven sería un semidiós, pero era imposible porque los héroes se habían extinto conforme fueron pasando los años. Lo cierto era que quedaban muy pocos y todos aquellos vivían en un lugar seguro y secreto: El Campamento de los Héroes. Allí se les vigilaba, se les entrenaba y se les educaba basándose en las técnicas grecorromanas. Solo que había un pequeño y minúsculo error. En la ciudad de Nueva York vivía un chico a punto de cumplir los trece años y a medida que los iba cumpliendo en el se daban señales de la leyenda.
Mi nombre es Apolo y os voy a contar mi historia.
¿ Y si descubrierais que el mundo en el que vives no es lo que parece? Yo no lo creía pero es cierto. Al parecer ser convivimos con seres mitológicos, hablamos, salimos con ellos; algunos de ellos son demoníacos pero en cambio otros son benévolos. Yo lo descubrí el último día de curso.
- Mirad, eso no es normal-dijo un chico de la clase apuntando hacia la ventana.
En efecto aquello hacia lo que apuntaba no era normal. Del suelo iba abriéndose un hueco enorme y de pronto salieron unas mujeres volando. Me froté los ojos por si no veía bien y cuando paré solo había unos pájaros en la dirección de las mujeres-pájaro.
Tengo que deciros algo importante antes de seguir este relato. Padezco de THDA( Trastorno Hiperactivo y Déficit de Atención), lo que hace que vea cosas fantásticas donde no las hay, que no existen. Y la verdad es que a medida que voy cumpliendo los trece años voy viendo cosas rarísimas con más frecuencia. Ahora después de haberos dicho esto voy a proseguir.
Alguien se cayó al suelo y gimió. Cuando volví la cabeza para ver quién era, fue mi amigo Andrew que estaba tirado en el suelo. No me extrañaba, era siempre un blanco perfecto cuando jugábamos al fútbol. Corrí hacia dónde estaba y le tendí la mano.
- Eso que veo ¿es metal?- dijo extrañado, refiriéndose a mi colgante de un tridente.
- Así es- dije asintiendo con la cabeza. Le rocé la piel del brazo con el medallón y de pronto cambió de forma. Ya no era el Andrew que yo tan bien conocía, el chico al que le gustaba la historia, al igual que a mí.
Este Andrew tenía pezuñas en vez de pies, vello marrón en las piernas y encima de su cabeza le crecían lentamente unos pequeños cuernos. Me eché hacia atrás, asustado.
-Eso que acabo de ver ¿es una alucinación?- dije sorprendido
-No, no lo es. Nada en este mundo es real como tú lo comprendes. Soy un sátiro, y en verdad no me llamo Andrew, soy Augusto. Me han asignado la misión de ser tu protector.
-¿Protector de qué? No entiendo.¿ Quieres decir que algunos "mitos" son ciertos? Si tú eres un sátiro yo soy... un dios¿verdad?-dije en tono burlón
-No exactamente. Tú madre es terrenal, pero acaso ¿ conoces a tu padre?¿Sabes quién es?
-No mi madre me dijo que nos tuvo que dejar porque sino perdería su poder, yo pensé que se refería a su trabajo. Nunca lo conocí. Se marchó cuando yo solo apenas tenía unos cinco años. ¿Pero qué tiene que ver conmigo?
-Tú eres algo incomprensible a los ojos humanos. Te acuerdas que siempre te hablo de héroes como Aquiles, Teseo, Perseo, Belerofonte... Tú tienes sangre divina. Tu padre es un dios griego. Puede ser Poseidón o Zeus.
-¿Te has vuelto loco con ese cabezazo?
-No, lo sé porque ese colgante fue hecho en las Fraguas de Vulcano. Es un cambiaformas que solo sirve para mostrar lo que nosotros queremos ocultar, nuestra identidad. Tu padre se lo dejo a tu madre, Maya. Tú lo tienes porque te protege de los demonios, pero parece que te han encontrado. ¿Has visto a esas mujeres volando? Esas son las Erinias, vamos las Furias.
- Es decir que todo lo que las personas creen que son "mitos" resulta que ¿son reales?
- Efectivamente, los dioses grecorromanos existen y están en el mundo real que tú conoces, el Monte Olimpo se va trasladando hasta donde haya el mayor grupo de personas interesadas en mitología.
- Y me estás contando esto porque...
- Porque tú eres un héroe, uno de los últimos que quedan. Los dioses primordiales están resucitando del Tártaro y ahora el mundo de los monstruos está desatado. No estás a salvo.
-¿Los dioses primordiales?
- Si. Te contaré la historia: hace mucho, mucho,muchísimo tiempo en el universo surgió Caos, el desorden y después de él: Gea (la Tierra), Éter ( el Aire), Erebro ( la oscuridad), Nyx ( la Noche), Ponto (el Mar) y Tártaro ( el Abismo). De los pensamientos de Gea salió Urano, el Cielo. Todos estos son los Dioses Primordiales. Ambos, Cielo y Tierra, se juntaron y dieron formas de vida de un solo ojo ( Cíclopes), de cincuenta cabezas ( Hecatónquiros) y seres humanos de tres metros de alto por lo menos. Ellos eran los famosos Titanes. Los más conocidos son Cronos y Rea, los cuales tuvieron seis hijos divinos que poco después serían llamados Los Olímpicos. Estos Olímpicos a medida que iba creciendo su familia se establecieron él el Monte Olimpo, la montaña más alta de Grecia, incluso superaba a la del Titán Cronos en el Monte Otris. Los Olímpicos en especial los varones (Zeus y Poseidón) tuvieron relaciones con los mortales que darían fruto a los héroes de los que destacan Hércules, Aquiles o Perseo. Pero no todo los héroes son tam famosos o antiguos.
Sonó el timbre, era la hora de realizar nuestra excursión de fin de curso.
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HÉROES DEL OLIMPO CONTRA LOS DIOSES PRIMORDIALES
Fantasy¿Y si de pronto descubres que todo lo que ves es una ínfima parte de lo que es el mundo en realidad? Esto fue lo que me ocurrió cuando pensaba que todo era normal. El día de fin de curso descubro que en realidad todos los mitos que nos han contado d...