Padres. |Liam Payne|

Uno.

Tú.

 —Joder Emma, haz silencio por favor.  —Pronuncié bajo agarrándome la cabeza.

 —¡Quiero hablar con papá!  —Gritó y cruzo los brazos.

Cansada de tanta bulla le marqué a Liam

"¿Hola?" sonó una voz chillona.

"Hola Sophia, necesito a Liam"

"Oh, Samantha, ¿para qué sería? es que estamos ocupados haciendo" No la deje terminar.

"Me vale lo que estén haciendo, pásamelo ahora"

"¿Qué pasa Samantha?" Sonaba cabreado. 

"Pasa que Emma esta haciendo pataleta porque quiere hablar contigo, tú no contestabas el jodido celular y mi cabeza va a explotar"

"Ya perdón, pásamela"

Alejé el celular de mí y lo estiré a hacia Emma.

 —Em, tú papá. 

 —¡Gracias mami! 

Deje a Emma con mi celular, le encantaba estar y hablar con su papá, lo veía poco por las giras y eso. Eso hacía poner a mi pequeña bastante triste y me daban ganas de golpear a Liam.

Emma me estiró su pequeña mano con el celular y me sonrió.

 —Mami, papi dijo que vendría por mi.  —Sonrió y dio saltitos.

 —¡Qué bien Em! —Sonreí.  — Ven aquí preciosa. —Abrí mis brazos y la abracé muy fuerte, es una bendición esa pequeña para mi.

Nos acostamos juntas y ella a los pocos minutos se durmió con una sonrisa en la cara. Amaba a su papá, aún así estuviera con la arpía de Sophia, que se hacía la santa frente a Liam. 

Liam siempre estaba fuera de New York, y pocas veces venía a ver a Emma. Sé perdía bastantes momentos lindos junto a ella, por su carrera, hasta su nacimiento se lo perdió por estar de gira, básicamente conoció a Emma a los dos meses de nacida. 

A veces pensaba que Liam estaba siendo algo irresponsable, también es su hija, los dos somos Padres.

El timbre de mi departamento me asustó. Me levanté con cuidado para no despertar a Emm, baje las escaleras y caminé hacía la puerta.

¡Oh hablando del rey de roma! Allí estaba Liam y a su lado Sophia.

 —Ehh...¿Hola?  

 —Hola Samantha, venimos por la pequeña Em.  —Hablo Sophia con una sonrisa forzada, hipócrita.

 —Oh, sí claro.  —Pronuncié.  —Está dormida, iré a despertarla, pasen.  —Sonreí. 

Subí hasta mi habitación y me senté junto a Emm.

 —Emma, nena.  —La moví despacio.  —Nena, tú papá esta abajo. 

 —¿Mi papá?  —Preguntó estirando los brazos.

 —Sí bebé, pasarás la tarde con él.  —Le sonreí.  —Baja y saludas, te esperó en tu habitación para cambiarte.  —Bese su mejilla. 

Emma salió corriendo y yo reí. Caminé hasta su habitación rosa y busque que ponerle. 

Saqué un short de jean, una blusa rosa con blanco a rayas y un saco gris y unas pequeñas sandalias rosa. 

Emma llegó corriendo, le quite la ropa que tenía y empecé a cambiarla. 

Luego la peine con una trenza de lado y quedo lista.

 —Listo bebé.  —Sonreí.  —Vamos.

Agarré su mano y bajamos.

 —¡Ya estoy lista papi!  —Se lanzó a sus brazos.

 —Bueno, nos vamos.  —La cargó a la puerta.

 —¡No! deja me despido de mi mamá.  —Sonreí.

 —Chao mami, te amo.  —Me dio un beso en la mejilla.

 —Adiós mi princesa, cuídate, te amo muchísimo más.

Después de eso, salieron y me quede sola en casa. 

Aburrida llamé a Alice, mi mejor amiga.

"¡Holaa!"

"Hola Alice, ¿tienes planes para esta noche?"

"Nep, estoy libre, ¿vamos a una disco?"

"¡Sí!, pasa por mi a las 9:30 hrs, yo llamaré a la niñera"

"Vale, chau"

Y finalicé la llamada. 

Al rato llamé a la niñera. Eran las 8:30 hrs y comencé arreglandome. Me coloque un crop top floreado, con un falta que me llegaba a tres dedos más arriba de la rodilla y unos tacos altos.

La niñera llego a los pocos minutos, luego cuando iba a salir, tocaron la puerta.

 —¡Mami!  —Emma me abrazó.

 —Hola preciosaa.

 —¿Samantha que haces vestida así? ¿Vas a dejar sola a Emma? ¿Qué carajos te pasa? ¿Salir a la calle como ramera? ¡¿QUÉ MALDITO EJEMPLO LE ESTÁS DANDO A MI NIÑA?!

Pronunció Liam con furia.

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¡ESPERO LES GUSTE! :)