Padres. |Liam Payne|

Dos.

Dos.

Samantha. 

Me quede un segundo sin respiración, ¿a caso Liam cree que puede hablarme así?

—Papi, no le grites a mamá. —Emm me abrazó.

—¿Me lo dices en serio Liam?, perdona, pero tù no manejas mi vida, ni mucho menos mi forma de vestir, y sí, una que otra noche salgo a divertirme, ¿algún problema?, siempre cuido de Emm, siempre, tú jamás, ¿qué reclamas? —Respondí. —Ah, y por cierto, ramera tu querida Sophia. —Le guiñé.

Sé quedo callado unos segundos.

—¿Con quién dejarás a Emma? —Pregunto, ya más calmado.

—Con su niñera. 

—¿Me hablas en serio?

—Claro, su niñera es muy responsable y Emm la quiere.

—Nada de eso, esta noche la niña se queda conmigo. 

—Cómo quieras, pero deja voy y le hago la maleta.

Subí corriendo al cuarto de Emm y agarré un vestido rosa, su ropa interior, y unas bailarinas del mismo color de su vestido, al bajar encontre a Emma hablando con Natalie, la niñera.

—Emm, esta noche irás con papá. —Le sonreí.

—¿Por qué mami?, yo quería estar contigo hoy. —Hizo pucheros y sus ojos se aguaron.

—Oh no princesa, no llores mi amor. —La abrace. —Sólo será por esta noche, lo promet. —Besé su frente.

—¡Pero yo no quiero estar con Sophia! —Me abrazó más fuerte.

—Mañana me cuentas que te hace Sophia. —Le susurré. —Bien, entonces, ¿Te parece si Natalie va contigo? 

—¡Sí!

—Liam, ¿problema con que Nata se quede esta noche? —Él negó. —Nata, ¿te molesta? —Ella negó. —Bueno. chao mi princesa, te amo. —Besé su frente—Chao Nata, me llamas sí alo. —Ella asintió. —Adiós Liam.

Y me fui, Nata tenía las llaves así que no me preocupé. 

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Llegué a casa a eso de las 03:30 am, apenas llegue me recoste cansada, los tacones me mataban, y Alice no dejaba de molestar con el muchacho rubio de la barra, a decir verdad era bastante guapo, llamado Ethan. No bebí mucho, por eso pude hablar bien con él y ahora tengo su número de celular, ¡Bien por mí!

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Mi despertador sonó a las 12:00 pm, ni un minuto más, me levanté y de una vez me fui a duchar, una buena ducha de agua fría me haría bien. 

Al terminar, me vesti con una blusa blanca medio corta sin mangas y con un estampado de dos rosas, un pantalón negro, algo rasgado, unos tacones. Tome mis lentes de sol, mi cartera y mi celular con una funda negra.

Pasaría por Emm y iríamos de compras.

Al llegar a la casa de Liam, una de as tants que tenía, toque la puerta y me abrió Sophia.

—Buenos días Sophia, vengo por mi hija.

—Hola Samantha, pasa.

Entré y vi a Emm viendo TV, ya vestida y arreglada, a Liam en la cocina, y no vi a Nata, seguro ya se debió ir.

—Emma. 

—¡Mami! —Corrió hacía mi.

—Hola preciosa, ¿quieres ir de compras? —Sonreí.

—¡Sii! —Alargó la 'i'.

—Bien, despidete de tu padre y nos vamos.

Emma corrió donde Liam y Sophia y se despidió rápido, yo salí lo más pronto y nos fuimos de allí.

Al llegar al centro comercial, lo primero que hicimos fue ir a comer. Fuimos a KFC y pedimos. 

Depronto me taparon los ojos.

—¿Quién soy? —Esa voz, la recuerdo muy bien, jamás la olvidaría a pesar de que la escuche poco.

—Hola Ethan. —Sonreí y bese su mejilla.

—Hola preciosa. —Sonrió coqueto. —Oh, así que ella es Emma. ¡Hola pequeña!

—Hola. —Mi hija sonrió.

Ethan se sentó junto a nosotras, y comimos todos, al salir de KFC fuimos directo a una tienda de juguetes para Emma, Ethan le regaló una barbie y unos cuntos peluches. Él cargaba aquellas bolsas. Nos dirigiamos a Forever 21, pero menuda sorpresa que nos llevamos al chocar con alguien. Nada más que Liam y Sophia. 

Liam al vernos, me dedicó una mirada matadora.

—Hola Samantha, ¿quién es él? —Sonrió Sophia. Menuda hipócrita.

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