ARBY || Amigas únicas.

Capítulo 23

- Ya te había dicho que te controlaras- dijo Jazmín cuando Mónica le marcó

- Se me hizo fácil

-"Se me hizo fácil"- imitó la vocecita- ash es que ¿Por qué contestaste? Hubieras dejado que siguiera sonando

- Gabriela no estaba y pues si dejaba que siguiera sonando, ella le contestaría y tuviera que haber soportado sus pláticas

- ¿Y luego qué? ¡Qué te valga!

- Tú dijiste que las retuvieramos, yo traté de hacer eso

- Claro, diciéndole que dejara de molestar y que por pasar tiempo con ella contigo se reducía, ¡que precisa contestación!

- Le estaba diciendo la verdad

- ¿Y cuánto te costó esa verdad?

- No me ha costado nada

- Ah si, que Gabriela se enojara contigo y que ni siquiera pueda contestar tus llamadas, es cierto nada de que preocuparse

- Pues qué no me pude contener

- Ya te lo advetí una vez Mónica, debes de aprender a controlarte que si se te escapa algo de más, estamos fritas

- No estoy tan torpe para que diga algo sobre nuestra alianza

- Pues a lo que veo..- rió

- Deja de insultarme y dime que hago

- Sigue marcando

-Es que ya van como 50 llamadas y nada

- No es mi culpa que no te conteste

- Deberías de marcarle a Arely

-¿Para qué?

- Para que le digas que yo he tratado de comunicarme con Gaby y que no me responde

- No voy a llamarla sólo para eso

- Por favor

- No

-¡Qué mala eres!

- Ni modo, habla con ella hasta que vuelva

- Creo que es la única solución

Se despidieron y colgaron. Algunas veces le desesperaba que Mónica fuera así, no había caso de contestar de aquella manera tan infantil. Al parecer el hablar de más le afectaba, tenía que cambiar esa actitud y mantener el equilibrio para no volver a cometer un error ¿Qué estarían haciendo en ese momento? ¿Estarían en el hotel o en alguna otra parte?

- Gabriela no- decía Arely mientras caminaban - no y no

- ¡Qué miedosa eres! 

- No es por miedo, es por precaución

- ¿Precaución de qué? ¿De que no te vayas a caer?

- No, se supone que está asegurado

- Pues si pero eres tan delgada que te vas a resbalar de la barra que nos ponen

- Gracias, más razones me das para no subirme

- Es broma, no te caerás pero súbete conmigo- juntó sus manos- por fis

- Ya te he dicho que sí pero más de rato

-Aggh- renegó- ¿Por qué no ahora?

- Acabamos de comer, se te va a revolver todo

- A mi no me pasa eso

- Ajá, ya te veo vomitando

- Nada de eso, tengo un estómago de acero