Tú sonríes mientras sostienes
un ramo de flores blancas
Intento tocar tus labios,
pero mis dedos no pueden sentirte ya
Yo conocí la felicidad al amarte
y ese sentimiento se debilito cuando te perdí
El mundo perdió su color normal,
una tormenta de arena perdió su curso y me cayó encima
Este escenario en el que estás ausente
me empuja a una espiral continua
La melodía de esta llovizna
desvanece nuestro adiós
La noche se extiende hacia mí,
aunque trate de evadirla
Me asusta la soledad,
pues sé que nunca te olvidaré
En el limitado tiempo existencial de las personas,
las separaciones ocurren repetidamente
Comúnmente uno rompe, pero queda ese
enorme sentimiento de arrepentimiento
Ese escenario que mostraste se convirtió
en una pared blanca,
los he perdido a ti y a esos colores…
Pero mientras tú no cambies, mi existencia seguirá intacta
La noche se extiende hacía mí,
aunque trate de evadirla
Me asusta la soledad,
pues sé que nunca te olvidaré
Quisiera embriagarme de ti
y tenerte entre mis brazos,
transformar esta tristeza en tranquilidad,
quisiera verte sonreír para mí al menos una vez más
El hilo rojo que llevamos
desde el inicio y que nos une
no puede destruirlo
nada en este mundo
La noche se extiende hacía mí,
aunque trate de evadirla
Me asusta la soledad,
pues sé que nunca te olvidaré
He escrito una canción que quisiera
cantarte cuando despiertes
Un ramo de flores blancas, un dulce sueño,
un sueño roto y un tembloroso…
Fragmento de un “Te Amo”
