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Hace poco alguien me dijo algo no preste atención asta que la verdad pego como un bate en mi cuerpo.

Deja contarte
Mi amanecer fue cálido
La tarde dulce
La noche amarga

Cual café, caliente y amargo.
Espere tu llamada con ansias alas 5 como prometiste, pero jamás llegó, espere otros minutos hasta que fueron las 7, pero aún nada tu presencia no estaba me rendí y me fui.

Me dormí como una ilusa al creer en tus promesas.

En el amanecer de un nuevo día cuando la luz del sol se muestra imponente ante la luna. Me despertó sonoramente, un nuevo y radiante día.

Eran las 6 de la fresca mañana, la pasé en calma como un cauteloso río en desemboque. Al medio día el sol queriendo ver a los hombres se presenta en la sima de el cielo, el timbre de la puerta sonó pensé que eras tu, quien más podía ser que ilusa fui, fuera se encontrada alguien mas, sonrió y yo esperando que estuvieras detrás mire pero no estabas.

El confirmo lo que pensaba: no e traído a nadie conmigo

Los segundos pasaban, platicábamos tan animaba mente que no prestábamos atención al mundo, sentados en una barda un poco alta en frente de mi calle en carcajadas por los comentarios que hacia
Solamente mirada lo feliz que estaba por un momento una imaginen de ti sonriendo como lo hacia él riendo tan animada mente pero corte ese pequeño y fugas imagen y me concentre en ese momento preciso.

De un momento a otro se cerco a mi y me dio un beso en la mejilla mi tes era de color de los tomates a punto de caer de la planta.

Entonces alguien me tomo de el brazo y me alejo de él
Ese alguien eras tu
Te mostradas enojado, colérico
Y un poco cansado.

Empezaste a discutir con él
Y conmigo
Pedías una explicación
Y rápido
él dijo que estábamos platicando
Pero tu le gritase diciendo si platicar era besuquiarse.

Él se río y pregunto con la gota que derramaría el vaso: y acaso ella es tu novia para que la estés defendiendo tan feroz mente 
Y respondiste tan seco como le hacías Siempre NO
Eso me dolió y corrí hacia mi casa las lágrimas no me dejaban pensar ni ver entonces caí como estúpida me veía pero no podía parar de llorar, me pare sin rechistar y me encerré en mi cuarto.

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