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—¡Amor, ven aquí!—un chico con lentes bastante extraños y peinado extravagante llamaba a ___.

—Owwyn, ¿cómo está el mejor novio del mundo?— ella lo saludó con un beso tierno en los labios.

Alex veía todo desde la banca de aquel parque cruzado de brazos. Owwyn fue uno de los primeros que ayudó a conquistar a una chica...

Pero como giro de película esa chica terminó siendo ___, quién Alex le tenía un aprecio mayor que se le debe tener a una quién sabe qué.

—Me encanta estar en la misma escuela que mi caramelo— mencionó él.

—Y yo adoro estar en la misma escuela que mi café con leche— le respondió ella.

Alex o se suicidaba, o se moría de diabetes.

No soportaba a estos dos cuando se arreglan. Hasta la semana anterior, se odiaban a muerte. Él la arregló con un perdón y unas rosas.

Los celos de Owwyn eran muy serios, y a ___ eso le hartaba. Su última pelea fue porque Alex le hizo un cumplido sobre su ropa antes de una de sus presentaciones en patín. Owwyn se enojó con Alex y ella lo defendió.

Pero no era la primera vez que pasaba algo así... Es más, era lo típico.

Lo raro para Alex era que ella lo perdone siempre.

— ¡Alex, vamos, se hace tarde para la clase de matemáticas!— lo llamó. Owwyn se dió la vuelta y se fue.

— ___... Creo que sabes lo que voy a decir.

— Vamos, Al. No te exasperes, fue un mal entendido y se disculpó.

— No me importa eso. Ese chico tiene algo malo.

— Los dos sabemos por lo que pasó y fue hace un año. Es entendible que esté algo... Inestable.

— No me gusta para tí.

Owwyn apoyó su mano en el hombro de Alex.

— ¿Qué no te gusta para ella?

Alex miró hacia atrás, se apartó de Owwyn rápidamente y lo miro fulminante.

— Tú.

— ¿Qué?

___ exhaló cansada. Cómo siempre, volverían a pelearse. Owynn se lanzó sobre Alex y le dejó un golpe en la cara. Alex lo pateó dónde no debía. Eso era, definitivamente un golpe bajo. Ambos se separaron y el ojo de Alex estaba morado.

Ella se acercó a Al e insistió en ir a la enfermería.

Ahí ella entendió que realmente no le importaba mucho aquel chico de cabellos despeinados y hermosos ojos bicolor.

Para Alex esa era una especie de victoria. Pero sabía del regaño que le esperaba en casa.

Ella le extendió una mano para ayudarlo a levantarse pero él se negó.

— ¡Suficiente! Es él o soy yo — gritó en cólera.

___ miró al chico con disgusto y tomó la mano de Alex.

Ambos rieron y se fueron sin decirle nada.

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Al llegar a casa ___ se veía molesta y se negaba a hablar con Alex.

- Linda, por favor...

- Dejé al chongo por vos, tengo que asimilarlo. ¡Dame dos días de enojo!

Resignado, volvió a su habitación y dejó el teléfono sobre la mesa. Prendió la televisión y se recostó en su cama con una sonrisa victoriosa.

Se sentía mejor. Ahora ___ no estaba en esa relación tóxica.

Pero eso era aún peor.
¿Tanto le molestaba que ella esté feliz con otro?
¿O realmente se preocupaba por que ella esté feliz?

¡Mírame! [Fnafhs×___]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora