No estoy todavía en posicion de adoptar esa actitud de sobreviviente como cuando tu tío Luis te dice que lo iban a asaltar siete pandilleros ninja y el solo estaba armado con la bolsa del pan.Aun está la moneda en el aire y,aunque nunca se me ha dado tanto el pesimismo,hay buenas posibilidades de que le haga compañía a lo tío.
Todavía más increíble es pensar en todo esto justo ahora,cuando esta detrás de mi.Y todos esos lugares comunes de las películas-como la luz verdosa de las lámparas de la biblioteca,los pasillos que pasas y están desiertos-suceden y lo hacen de un modo tan franco,tan real,tan asquerosamente cotidiano que en verdad te llenas de miedo y piensas que ahí se acaba todo.Porque el perseguidor siempre es más rápido,siempre parece conocer mejor los caminos por los que huyes,siempre de prisa,más cerca,y sus pasos son tan precisos,más resonantes,siempre a punto de alcanzarte la nuca.
Y aquí estoy,en el último piso de la biblioteca pública ,detrás del último anaquel y también detrás del esqueleto inmenso de ballena que está suspendido por unos cables enormes en el cubo que se forma al centro.Quien iba a pensar que,se todas las pastas que inventé,traduje y copié,acabaría con la que más odio.Seguramente ese maldito gato debe de estar carcajeándose ahora.Llegue al final del piso,donde un barandal ligero advierte una caída libre del tercer piso-Qué no sería mucho en un edificio cualquiera(pero este no es un edificio cualquiera)-y sentí el vértigo que acompaña la frialdad de ese barandal de fierro que casi te grita "fin del camino,amiguita".Ese mismo grito que debió escuchar mi tío antes de salir por la ventana.
Te da entonces por la racionalidad y la eficiencia,como pudieses detener el tiempo y convocar a un consejo de sabios entre tú y el esqueleto suspendido de ballena para elegir el mejor de los planes.¿Cual escenario es menos terrible?¿Voltear y ver la no-cara del hombre largo que te persigue resignándote a una destripada sin la más pequeña sutileza o cruzar el barandal soñando que flotas en ese mar de aire como también debe soñar esa ballena a la que nada más le vemos los huesos?¿En que punto y de que modo eso de lo que huyes es más tremendo que aceptar morir de un brinco estilo naufragio?
Slenderman.Facil.Eso es peor.El hombre largo y sin cara.¿no haz leído ni una de sus pastas?yo traduje unas muy buenas,de las menos choteadas.Aunque,pensándolo bien y rápido-en este micro segundo en el que ya no veo lo vida pasar frente a mis ojos sino que me visitan estos pensamientos aleatorios-,en muy pocas pastas la historia llega hasta la parte en que Slender les rompe la cabeza a sus victimas.Normalmente nunca se sabe cómo se las come,si es que no se las lleva a otra dimensión para jugar Xbox.Pero,seamos honestos¿Que te hace pensar que un monstruo de tres metros que arrastra unos tentáculos negros,vestido formalisimo y sin mas rostro que una silueta de cara blanquísima quiere sentarse a tomar un chai contigo?Y la persona que más lo conocía se había hecho lo ex amiga-Ahora-ultra-enemiga hacia unos días.
La única que cosa peor que saltar para aceptar una muerte digan de niña héroe o dar la vuelta y ver de cerca la no-cara del que te persigue es que el monstruo sepa tu nombre.Y que hable español,claro.Eso tambien.De nada sirve que lo sepa si no lo pronuncia y no te entendieras.Asi,como si nada."¿Eres Davilia 98?" Párate ahí".
La Peor de las pesadillas potenciadas.Slender no solo sabe tu nombre de usuario como administradora de la página de las Pastas de la Cripta.
Y ,entonces si,saltas.Y si,te mueres.
ESTÁS LEYENDO
Creepyweb:Pastas de la Cripta
HumorA las 3:13 a.m. de la madrugada amaina la lluvia,y esa es la señal para que Mía y Malena enciendan sus computadoras y empiecen a crear creepypastas.Todo marcha normal,Mía escribe las historias y Malena diseña las imágenes,ambas administran la fanpag...