Un nuevo comienzo

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04 de marzo de 2018, la misma secundaria,  diferente año y nuevos alumnos.
Nada relevante para mi,  sinceramente me daba igual volver a clases,  a excepción de que me reencontraría con mi mejor amiga Bianca.
Bianca, cabello castaño,  ojos marrone,  estatura normal para su edad (15 años) y con una voz muy hermosa la cual me cautivaba al escucharla cantar, carácter bastante dulce aunque puede ser una persona bastante fría y difícilmente mostrar muestras de cariño, pero cuando es ella misma, es la persona más dulce del universo, al menos eso pienso yo. Ella es de esas chicas a las cuales les puedes contar todo sin miedo a que le diga a los demás, es a quien le cuento todo y en quien más confío aunque hayamos tenido varios malentendidos tiempo atrás por lo cual nos habíamos distanciado un poco,  pero en fin,  a lo que voy,  es que ella es PERFECTA.
Yo,  un chico de su misma edad,  un poco bajo y con cuerpo para nada atlético,  ojos verdes y cabello Rubio,  cachetes enormes y rosados,  carácter bastante fuerte aunque tiendo a ser cariñoso, soy muy poco sociable por lo cual no tengo muchos amigos,  y la verdad no me importa mucho, porque tengo a Bianca y con ella es más que suficiente,  a lo que iba...

Estaba allí,  parado en la entrada de la secundaria,  ya que era mi último año en esa cárcel infernal, para luego ir a estudiar a otra cárcel infernal de mayor exigencia. No sabía que hacer,  miraba para todos lados a ver si encontraba a alguien conocido,  pero solo veía a niños pequeños,  los cuales creí que era alumnos de primaria,  luego recordé que cada vez vienen más enanos, la verdad me daba igual aunque era raro ver a personas más bajas que yo.  Por fín ví a mi hermosa mejor amiga,  y en ese instante ella me vió a mi,  nos acercamos y a ambos se nos dibujó una sonrisa de oreja a oreja, que pronto sería borrada por la campana de entrada,  lamentablemente nos habían tocado clases diferentes,  pero en cada receso nos quedábamos juntos y nos poníamos al tanto de lo que había sucedido en nuestras vacaciones,  por mi parte le dije que no había ido más que al campamento familiar que hacemos cada año, luego ella comentó haber ido a diferentes lugares a ver a sus parientes y haber pasado unas vacaciones muy buenas junto a su familia.
Entre tanta plática no nos percatabamos de quienes pasaban a nuestro lado,  excepto por Francesca,  una amiga de Bianca que parecía ser muy agradable ya que siempre estaba alegre y al verla emanaba buenas vibras lo cual hacía que a mi también se me dibujara una enorme sonrisa.
Francesca es una de esas niñas chicas, de las cuales creí que eran de primaria,  bastante baja,  pelo castaño como Bianca,  grandes ojos y usaba unos lentes que hacían que ese viera aún más tierna,  con ella hablábamos un poco en cada recreo,  siempre de la banda llamada BTS que sinceramente no me gustaba, pero luego escuché una canción la cual me gustó mucho y hasta el día de hoy me encanta.
Pasaron los días,  las semanas y apenas saludaba a algunos que recordaba del año anterior ó a quienes  saludaban a Bianca.  Hasta que un día ella faltó, fue como si arrancaran una parte de mi porque no sabía que otra cosa hacer más que estar con ella, no tuve más que remedio que pensar que haría en cada receso,  fue entonces cuando decidí quedarme sentado en una de las escaleras de la institución,  hasta que sonara el timbre de entrada para ingresar a otra clase, como mi próxima clase era inglés y a mi no me gusta, decidí esperar a que entraran todos y darle paso a quienes debían subir las escaleras; para mi sorpresa,  algo increíble sucedió justo antes de que yo entrara al aula, algo sorprendente que me dejó inmóvil por unos segundos sucedió!...

Amore impossibileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora