Nuevos Sentimientos

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... No podía creer lo que veía, y no sabía que hacer,  quedé hipnotizado al verlo pasar.
Boca pequeña pero con una bonita sonrisa dibujada,  ojos de color marrón,  también pequeños;  con pecas, bastante alto y delgado; un rostro sorprendentemente inocente, podía notar su pureza,  y sabía desde el primer instante que era un chico increíble,  lo cual más tardea firmaría gracias a Francesca,  quien me dijo su nombre y me contó bonitas  cosas sobre él.
Dante,  así se llama,  no podía esperar a verlo de nuevo,  quería inmediatamente que ya se hiciera el día siguiente para poder verlo.
Cada día,  lo veía pasar,  a cada recreo,  hasta que dos semana más tarde de haberlo visto por primera vez, le decidí hablar,  o al menos saludar.
Esperé al lado de la escalera,  bajaron todos,  excepto él,  que se había retrasado un poco, pero luego,  ahí estaba,  bajando lentamente la escalera,  con el sol apenas en la cara dando un entorno de película, un efecto primaveral.  Mientras bajaba,  habíamos conectado miradas, lo cual hizo que me quedara callado y simplemente viera como seguía hacía el patio mientras miraba para atrás para verme a mi,  al menos eso creo.
Fuí a donde estaba Biia (Bianca), que estaba observando mi gran fracaso en un terrible intento de saludar a ese chico tan guapo,  dejó escapar una pequeña carcajada en modo de burla,  pero luego me acompañó hacía el patio,  mientras ella hablaba con Francesca,  yo fui a donde estaba Dante, junto a mi amigo Octavio,  al cual tomé como excusa para saludarlo a el otro chico también.
Cuando llegué a saludar a Octavio,  sonó la campana, por lo cual los saludé a ambos,  y entramos los tres mientras Dante me decía su nombre aunque ya lo sabía,  y yo le dije el mío.
Justo antes de entrar a mi clase,  Biia y Fran (Francesca)  gritaron mi nombre.
- ¡Giuseppe! ¡Giuseppe!,  ¿¡que tal te fué!?-Con un tono emocionado por ambas partes.
Bastante apurado les respondí:
-Normal,  nos presentamos y hablamos de una pequeña tontería mientras llegábamos a la escalera,  el próximo recreo les cuento todo,  pero ahora los tres debemos entrar.
Los tres entramos,  cada uno a sus respectivas clases.
Jamás había tenido una enorme sonrisa por muchísimo tiempo,  y estuve de buen humor durante todo el día,  y al día siguiente porque sabía que lo vería a él.
Y así sucedió,  me saludó,  y yo correspondí. Para mi suerte ambos teníamos una hora libre ya que a ambos nos había faltado un profesor,  por lo cual nos sentamos ambos en el Sala de estar que contaba con cómodos asientos,  los mejores del lugar diría yo, pasé un agradable comento junto a él,  repleto de chistes malos,  y nos robabamos sonrisas,  que para mi mala suerte luego sentía la necedad de abrazarlo,  pero que diría "Dante,  dame un abrazo",  como está la sociedad hoy en día comenzarían cualquier estupidez,  y aún no sabía si él era lo suficientemente racional como para que pensara que sería un simple abrazo, y no tenía más que la finalidad de mostrar afecto. Bueno, pero no hubo ningún abrazo.
Le pedí su número, y comenzamos a joder con las diferentes redes sociales.
Poco después,  incluimos a Francesca a la conversación,  dijimos tonterías,  yo canté Buona Futuna de Benji & Fede,  y luego una canción en francés que pronuncié de muy mala manera,  luego Fran cantó una en español,  que era la traducción de uno de los temas de BTS, y luego nos interpretó una en coreano.
Comencé a expermientrar nuevos sentimientos,  ya había estado con otros chicos,  pero Dan me hacía sentir diferente,  me sentía raro,  se mezclaron todos los sentimientos y comencé a confundirme,  era sorprendente como un simple chico hacía saltar de felicidad a mi corazón y producía una explosión de sentimientos...

Días más tarde.

Ya por fin era sábado,  y aunque en parte quería poder ver a Dante,  ese día iba a suceder algo legendario.
La primera vez en la historia de la historia que aquél grupo Coreano vendría a nuestro país, para mi suerte tengo contactos,  y conseguí entradas anticipadas para Bianca,  Francesca, y para mí. Ella dos se encargarían de pagar el viaje hacía la capital de país donde sería aquél inolvidable evento.
Una vez allá,  estaba repleto de personas, y no era para menos,  íbamos a presenciar BTS en vivo y en los mejores lugares de todo el estadio,  y gracias a mis contactos se nos asignaron pases especiales,  que aún no se los había mostrado a las chicas,  y que justo antes de terminar el gran concierto,  decidí cubrirle los ojos con unas bandanas que teníamos,  y las llevé arriba del escenario,  nosotros tres junto a aquellos siete famosos cantantes, cuando les quité lentamente las bandanas de sus ojos, ella no podían parar de llorar de la emoción,  e inmediatamente ambas comenzaron a bailar junto a los cantantes que luego se les acercaría para ir a recibirlas con un gran abrazo y darles sus autógrafos.

Amore impossibileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora