Este es un cuento que escribí hace dos años y que creía que estaba perdido.
25/10/2029
Me aleje, dejando el frágil y pálido cuerpo sin vida de Emma en el suelo, creyendo que mi pequeña hermanita nunca mas volvería, creyendo que ella estaba muerta; aunque dicho concepto no se alejaba mucho de la realidad.
Lo cierto era que ella volvería; pero de una forma totalmente distinta, regresaría violenta y sangrienta, inspirando así un complete terror en mi que me haría correr como si mi vida dependiese de ello; y es que así era, mi vida pendía de un hilo junto a ella.
Mientras mas tiempo pasaba, mas difícil se me hacia sobrellevar su "muerte"; ese pequeño gran vació aumentaba progresivamente con el paso de los días. Hasta que un día la vi.
No respiraba pero se estaba acercando cautelosamente a mi como si de un depredador en busca de su presa se tratara, y esa "presa" era yo; lastimosamente lo no supe comprender hasta que ella se abalanzó violentamente hacia mi con la intención de atacarme, no quería lastimarla pero debía defenderme, en ese momento no lo sabia pero mi vida dependía total y únicamente de mis habilidades de defensa.
Logre librarme de ella con un ágil movimiento y quede agarrando sus brazos inmovilizándola, en cuanto vi la oportunidad, escape, corrí sin rumbo por unos momentos, hasta que comprendí todo; mi pequeña era un vampiro.
*FLASHBACK*
*Narra Emma*
Sarah, mi hermana mayor me dijo que no debía salir a investigar, que últimamente en la ladera de la carretera han habido muchos asesinatos producidos por animales salvajes, yo sabia que era imposible que los animales atacaran por que si; así que me vestí con unos jeans gastados y una blusa negra suelta unas converse del mismo color que la blusa, tome mi cámara fotográfica, una campera, mi móvil y salí en busca de pruebas de que estos asesinatos no eran causados por animales.
Horas mas tarde encontré un rastro de sangre, lo seguí; ya que podría servirme para el informe, si lograba tomar alguna muestra, luego, la mandaría a analizar.
Me encontré con el cadáver de un joven de aproximadamente unos 25 o 26 años, cabello castaño, rostro angular y frente ancha, que presentaba una mordida en la parte inferior izquierda de su cuello, al sacar algunas fotos, para la posterior realización de mi informe, siento que alguien me esta observando, siento también unas leves y rápidas pisadas que resuenan en el reciente suelo verde primaveral de octubre, al darme vuelta visualizo a un chico de aproximadamente 1.85 mts, cabellera rubia y facciones marcadas que se acentúan con la oscuridad de la noche, al intentar acercarme este saco unos blancos y relucientes colmillos con ligeras manchas de lo que parecía ser la sangre del chico que yacía en el piso a mi costado derecho, me quede estupefacta, el, el era un vampiro, un grito se atasco en mi garganta, intente salir corriendo pero fue inútil, salto sobre mi y me derribo con facilidad, por que claramente tenia mas fuerza que yo, forcejeé en vano, intentando evitar a toda costa que el lograra morder mi pequeño y blanco cuello.
Desperté en el mismo sitio.
¿Que paso?
Lo ultimo que recuerdo fue que me logro morder...
¿Seré una vampiresa ahora?
Me interne en el bosque y sin querer fui "cazando" animales y tomando su sangre, no me podía controlar, fui a casa de mi hermana, ella entenderá, estoy segura, lo estoy, tanto como que me llamo Emma Black.
Después de correr aproximadamente 15 minutos llegue a la casa de Sarah, me escabullí por una de las ventanas de marco blanco de su habitación, la cual se encontraba entreabierta y luego de unos minutos percibo que ella entra, inconcientemente mis instintos salen a flote y no puedo evitar atacarla, ella logra inmovilizarme y en ese preciso instante sale corriendo despavorida.
Casi muerdo a mi hermana, debo irme, soy un peligro para ella.
Luego de caminar horas y horas por el oscuro y solitario bosque lleno de altos árboles; a los cuales les están volviendo a brotar las hojas; entro a un amplio tenebroso e imponente castillo, construido con grandes ladrillos de piedra que ser notaba a simple vista que llevaban centenares de años allí, que antes de convertirme no lograba ver no podía ver.
¿Será que solo los vampiros podemos verlo?
Al entrar me tope con muchísimos vampiros, la mayoría jóvenes desde los 18 a los 25 años, los cuales parecen que recién han sido transformados al igual que yo, a lo lejos en el final de la larga sala de paredes amplias pintadas de rojo, logro divisar a mi agresor, que a mi parecer era como un instructor par los vampiros novatos.
El tiempo se pasa volando y al cabo de unas semanas logro controlar todos mis poderes o dones como aquí los llaman.
Hace no mucho descubrí que debo convertir a mi hermana y que ambas somos Las Sobrinas Del Conde Drácula; las ultimas de su linaje.
Poco a poco Sarah también logro controlar sus dones; los míos eran telepatía, velocidad al correr, y el cambio del clima dependiendo de mi estado de animo y los de Sarah eran poder influenciar a las personas en su manera de pensar, modificar sentimientos de las mismas y la telé transportación.
Se nos había asignado una tarea compleja, gobernar toda la raza vampirica, la cual estaban en los más oscuros y recónditos bosques y zonas no habitadas de todo el mundo; las cuales contaban "sub-jefes", por llamarlos de algún modo, que se encargaban de una zona especial y por trimestre nos enviaban un informe.
Hemos estado demasiado cerca de desaparecer en reiteradas ocasiones, ya que nos han delatado distintos grupos de caza vampiros, pero hay grupos especializados que se encargan de borrar la memoria de aquellos que nos reconocen, investigan y/o localizan.
*FIN DE FLASHBACK*
Ahora en el año 3598, somos muchísimos mas vampiros y recientemente hemos ganado una guerra contra los hombres lobo y Sarah Lucas; el vampiro que me transformo; y su hermano Tabak pensamos en darnos a conocer a los humanos, Sarah no esta muy segura de esto, ya que si se llegara a dar una guerra no tendríamos muchos voluntarios, por la cantidad de bajas que hubo en la guerra contra los hombres lobo; la cual fue muy dura; pero trataremos de ir pacíficamente y tratar de escapar de aquellos que quieran darnos caza.
Tenemos que hallar a nuestros compañeros para poder salvar nuestra especie, gracias a nuestros compañeros podemos procrear, como dirían los humanos "es el amor de mi vida", nuestro compañero/a se complementa y unifica con nosotros, llegando al punto de depender totalmente el uno del otro para mantenernos vivos por toda la eternidad.
