Rosa blanca?

85 13 0
                                    

Las personas suelen mentir y supongo que no se dan cuenta, pero bien se yo cuando miente Melissa. No hay secretos, salvó esté del chico "misterio". Pero si de algo estoy segura es que no tiene mucho ocultando lo pues ya me habría dado cuenta.

No soy una persona que confía en cada cosa que se mueve. Si, lose, estarán pensando y porque confiad en un tipo que acabas de conocer y no sabes si es un violador suicida, narcotraficante, o que busca a tus órganos para venderlos y largarse.

Primero que nada, me salvó la vida, y segundo... no hay segundo pero es guapo, y no me da mala espina.

Me salí del tema.. Un poco. A lo que iba, ah si, si vieran la cara de Melissa, enserio no quisiera estar en sus zapatos, por que Andy no se ve nada contento.

-Nos dirás? -se quejó Andy sentándose en mi cama

-Claro -soltó apenas Mel.

-Que tenso -sonreí

-Cállate skylar! -dijo Mel. - Bien pues, se llama mike. Michael. Es como digo, un amigo, llego a mi clase de arte y se sentó junto a mi, y pues, somos amigos, sólo amigos -sonrió tímida

-Bien, te creemos, pero no te fíes mucho, y si te hace daño me dices - dijo Andy abrazándola

-Suelta me imbécil no puedo respirar. -se quejó ella

-Se llama amor de hermanos querida -le pego, reí por lo bajó y luego marque a la pizzería

Para la suerte que tenemos ya estaban cerradas, así que sólo bajamos e hicimos algo de cena. O más bien hice por que las personas que tengo como amigos no saben ni servirse cereal.

(...)

-Quieres quitar tu trasero de mi cara - le grite a Andy mientras nos acomodábamos en mi cama, la verdad no cabíamos pero decidimos dormir así y en realidad nos quedaban 2 horas para dormir antes de ir al instituto.

Nos la pasamos toda la madrugada viendo películas que ni dormimos, y ahora nos encontrábamos :

Andy con su trasero en mi cara, mientras Melissa estaba con su cara en mis pies y su trasero en la cara de Andy.

Averigüen como es la posición...

(...)

- Levántense orangutanes. -grite con unas hoyas en la mano y chocando las para causar ruido.

Como era de esperarse Melissa me tiró una almohada y Andy un zapato.

Después de varios intentos, logre despertarlos, no alcanzamos a desayunar, llegamos tarde, y teníamos clases diferentes.

(...)

-Señorita Hathaway -Me llamo el profesor, haciendo que me liberara de todos mis pensamientos y de mi divertida siesta en medio de la clase.

-Si? -conteste medio agitada, ya que me levanté de golpe al ver que estaba en clase y medio dormida.

-La buscan en la puerta. -dijo, con suerte no se había dado cuenta en que estaba dormida, o casi. Bueno en fin, gire mi cabeza hacia la puerta y vi a un matt con una sonrisa de oreja a oreja, con un ramo de 11 rosas rojas y una sola blanca.

Me percate de que todos los chicos me miraban, las chicas miraban a matt babeando y otras me miraban con recelo.

A decir verdad, nunca, y créanme que cuando digo nunca es nunca, me iba a hacer a la idea de que un príncipe llegara a dejarme rosas, pero ahora es mucho mejor, me rescato de clases, soy toda tuya llévame, sácame de aquí, pensaba mientras lo miraba toda sonrojada.

-Em, puedo? - dije señalando la puerta en señal, pidiendo "permiso" para salir.

-5 minutos, y quiero que le diga que no es horario de visitas.

-Hay horario de visitas? -pregunte y el frunció el ceño.

-Nunca, mientras estés en clase, es horario de visitas. - dijo mi maestro tan encantador como siempre.

... Salí de la sala al pasillo mientras todos me seguían con la mirada, parecía que se les iban a saltar los ojos, que le disimulen tantito.

-A que se debe esto? - sonreí

-Mm, no te alegra que te haya sacado de clases? -dijo sonriendo de lado.

-"No es hora de visitas" -dije imitando al profesor.

-Ósea, que.. No te corromperé?

-Que quieres decir?- me hice la inocente y el sonrió.

-Se a lo que vas - dijo el .

-Veo que no funciona la inocencia contigo. -dije.

-Que bueno que lo sepas.

La verdad en esto último se me fue el royo, este chico es completamente diferente a mi. Tiene muchos amigos, aunque no creo que sean reales, practica deporte, algo que yo no hago por nada del mundo. No es tan sarcástico como yo, pero hay algo que si tenemos en común, desconfiamos mucho de las personas y eso lo puedo ver en el y en sus ojos, pero, lo que si es verdad es que no desconfiamos de uno al otro.

-Em, claro, ten. -dijo extendiendo el ramo de rosas

-gracias, debo preguntar algo- dije

-la rosa blanca será roja para cuando yo tenga un pedazo guardado en tu corazón, y tu sabrás cuando.

Sonreí cómo tonta, nunca nadie me había dicho algo como esto salvo mi papá ....

-Como sabes que te iba preguntar eso?

Note su nerviosismo, aunque trató de ocultarlo.

-Instintos. -dijo.

My promise, is a promiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora