Caminos Peligros🛇

I

Todo es oscuro, siento una brisa gélida sobre mi cuerpo, abro los ojos lentamente y siento algún líquido viscoso sobre mi rostro.

Trato de recordar que sucedió, en donde estoy y como llegué a estar así pero sólo pequeños recuerdos sin conexión alguna se reflejaban en mi mente.
- Duele, fue lo único que salió de mi garganta y el sólo hecho de pronunciarla me ardía pero, ¿qué me dolía?, realmente no puedo diferenciar exactamente donde, cada parte de mi anatomía me punzaba, lo más misterioso y atemorizante es que no puedo moverme, al fin de cuentas me sentía cansada y decidí cerrar los ojos, pero nuevamente decidí abrirlos al escuchar lamentos y pequeños murmuros, en conclusión, ¡No estoy sola!

En mi mente tenía millones de preguntas sin respuesta y cada vez que intentaba usar algún otro sentido que sirviera (estaba a oscuras así que ver era inútil) sólo me generaba más dudas. Silencie mis pensamientos y trate de agudizar mi audición creo que era el único sentido funcional, gracias a ello logre escuchar... ¿Mi nombre?

-Mya, despierta - y sentí unos leves jalones de una manos delgadas, supuse que por el tono de voz y la delgadez de su mano era sin duda una chica la que me llamaba.
-Mya, sé que estás sufriendo y que estás confundida pero por amor a las nalgas de los hombres, ¡abre los ojos!, parece que estás muerta y tú no me puedes dejar sola. Se escuchaba un lloriqueo pero al escuchar aquella frase sentí que conocía esa voz.

Al abrir los ojos ella me abrazo, no recuerdo quien rayos era pero se me hacía conocida, no lograba verla a detalle por la oscuridad en la que estábamos pero sus ojos achocolatados estaban hinchados, había llorado mucho y sus labios gruesos estaban resecos y me percate que los mios también, no me imagino por cuanto tiempo no hemos bebido.

-¡Oh! Gracias Dios mío que bueno que no estás muerta, ya me había asustado, mira se que tienes mucho dolor, estás muy herida pero tenemos que escapar, ¡está es nuestra oportunidad de huir de ellos!

-¿Ellos?, ¿quiénes?, ¿quién eres tú? -no recordaba nada, sólo mi nombre.
-No hay tiempo para recordarte, solo vamos. -Me apoyo a levantarme, pero me dolía todo el cuerpo, y al tocar mi rostro sentí aquel líquido viscoso el cual al olerlo supe que era sangre, ¿fresca?, ¿era mía? No lo sabía

-Rápido, date prisa, no hay tiempo que perder, podrían volver en cualquier momento. Así que cogí fuerzas de algún sitio porque pude levantarme y caminar sin embargo uno de mis pies dolía y cojeaba, con ayuda de aquella chica que al salir de al parecer era una habitación y entrar a un pasillo largo y ancho con lamparas que iluminaban aquel sitio aún desconocido para mí, pude verla bien, era de una piel morena y un cabello lacio y negro hasta la espalda baja, algo descuidado, quizá por estar aquí.

Nota:
Hola chicos y chicas, esta es la primera historia que publicare en whattpad esperó que les guste la trama, habrá muchas dudas y risas. Trataré de publicar cada viernes ;)