capitulo 2

24 2 1
                                    

Me desperté para empezar otro dia de classes aburrido como todos, así que me duché y bajé a desaynuar para después dirijirme al instituto acompañada de Nico y Sara y hablando de cualquier tonteria, hasta que llegamos al instituto que nos separamos para ir cada uno a su respectiva classe.

Las clases pasaron rápido y, antes de darme cuenta, ya era hora de volver a casa. Me junté con Sara y Nico en mi casillero y nos fuímos. Comí rápido, porque como hoy tenía entreno de atletismo  tenía que tener tiempo para hacer la digestión. En realidad tenía tiempo de sobras, dado que el entreno no empezaba hasta las cinco y salíamos del instituto a les dos y media, pero nos entretaníamos tanto con Sara y Nico que cuando llegaba a casa ya eran las tres y diez. Calenté las croquetas que me había dejado hechas mi madre por la mañana y me senté en la mesa para comer. Cuando acabé, lo recogí todo y subí a mi habitación a hacer los deberes. 

Llevaba ya una hora haciendo deberes, me había puesto un poco de música de fondo para concentrarme mejor. Miré mi libreta para seguir haciendo los deberes de biología pero no pude creer lo que veía, había dibujado al chico que salía siempre en mis sueños, pero no era un dibujo normal, es decir, dibujo no era para nada una de mis aptitudes, pero ese dibujo no parecía para nada echo por mí. Es decir, estaba súper bien dibujado y era exactamente igual que él.  Arranqué la hoja de la libreta y lo guardé en el cajón con mucho cuidado, tratandólo como un tesoro, y esque era una cosa muy importante para mí. Era la única cosa "real" que tenía de él, lo otro solo eran sueños y pensamientos.

No pude acabar de hacer los deberes, dado que me ditraía cada dos por tres intentando averiguar como podía haber dibujado yo aquello, así que bajé el comedor y me pusé a ver la tele un rato para despejarme. A las cuatro y media, me cambié y cogí el metro para ir hacia atletismo. La clase fué como siempre, hicimos series de velocidad y algunas de vallas. Estaba en el metro, sentada, leyendo el libro que siempre me llevaba. El metro paró en una estación y se abrieron las puertas para dejar entrar a la gente. Veía como la gente subía, había mucha y la gente se empujaba para poder subir. Cuando las puertas del vagón se cerraron, volví la vista a mi libro, pero no podia, algo me hacía subir la vista y buscar entre la gente. Volví a bajar la vista al libro, pero una vez más, volví a subir la mirada hacia la gente. Y entonces, me qudé sin respiración. No podía ser, no, esque no podía. Primero el dibujo y luego aquello, el chico de los ojos azules estaba en el mismo vagón que yo, parecía que tenía prisa, dado que se mordía las uñas y miraba las puertas muy repetidamente. Cuando finalmentelas puertas del vagón de abrieron, el chico salió rápidamente antes de que toda la gente lo pudiera empujar. Y al mismo tiempo que se fué, se fué mi oportunidad de preguntarle su nombre, así que volvía bajar la vista al libro para submergirme en la história.

Esa noche volví a soñar con el chico, pero soñé con la escena del metro, él estaba allí de pié, impaciente por salir, mientras yo me lo miraba discretamente recorcomiendome por dentro a ver si iba a preguntarle su nombre, y otra vez, el se bajaba del vagón dejandome allí sola y sin su nombre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 12, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Over againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora