• บทแรก •

2K 172 41
                                    

26/09/17

16:03

Tras haber terminado de grabar el siguiente capítulo de Super TV, me dirigí al camerino con la intención de deshacerme de mi maquillaje. En mitad del proceso oí la puerta abrirse, en cuanto me volví me topé con Hyukjae, quien me sonrió en el momento que nuestras miradas hicieron contacto, sin embargo, yo no tenía la fuerza suficiente para devolverle la sonrisa.

—¿Qué haces aquí? — preguntó Hyukjae, aunque no parecía estar interesado de todos modos, solo era un pretexto para comenzar una conversación. Y eso me molestaba de él, no podía pretender que nada había sucedido y hablarme como si esperase que no estuviera enojado.

—¿No lo ves acaso? Quitarme el maquillaje.

—¿Y por qué no esperas al staff?

—Porque tengo prisa—contesté, desviando intencionadamente la mirada de él. Hyukjae terminó tomando asiento en el sofá que había ubicado en la esquina del camerino, permitiéndose reír con desenfado.

Aquello llamó mi atención, sus ojos seguían posados en mí, mientras negaba divertido, puse los ojos en blanco por su estupidez. A veces no entendía cómo lo había podido soportar durante tantos años, ¡y los que me quedaban, agh!

—¿Qué?— Hyukjae siguió negando con la cabeza.

—Nada.

—No, en serio, qué pasa.

—Hyung— artículo con apego—. No te habrás enfadado conmigo, ¿verdad?—  y ahí venían sus palabras afectuosas, actuando como un estúpido cachorro en busca de mi perdón. Tan hipócrita.—. Oh, vamos, no puedes estar hablando en serio— protestó, la línea de su entrecejo se acentuó, y yo simplemente bufé un tanto decaído, procurando esquivar a Hyukjae.

Escuché sus pasos detrás de mí, sus pisadas resultaban características, podía reconocerlo tan solo a través del sonido de estas, pues eran fuertes y constantes. Hyukjae caminba con la decisión y la vitalidad que de normal lograba irradiar en todo lo que hacía.

A continuación, sus manos me rodearon, y después posó su barbilla en el hueco de mi cuello, logrando que me tensara en el momento.

—¿Por qué te enfadadas? No seas así, hyung— sentía su aliento caliente chocar contra mi cuello, lo cual resultaba demasiado incómodo.
Hyukjae no acostumbraba a mantener mucho contacto conmigo. De hecho, a veces daba la sensación de que me repudiara, puestos que evitaba abrazarme a toda costa, a diferencia de cómo actuba con el reto de nuestros compañeros.

—Claro que me voy a enfadar, ¿no lo ves, Hyukjae? No puedes meterte conmigo durante toda la filmación y luego pretender que estamos en buenos términos.

—¡Pero qué hice!

—¿En serio no te das cuenta?— pregunté estupefacto, de la rabia acabé volteándome con la intención de enfrentarlo. Pero no esperaba encontrarme con la poca distancia que nos separaba, con su rostro a escasos centímetros del mío. Hyukjae me recorrió con la mirada, y aunque en un principio pareció igual de impactado que yo, terminó por esbozar una cálida sonrisa.

—Yesung hyung, te brilla mucho la cara. No abuses del maquillaje, ¿Quieres?

—¡Ah, este crío!— grité en un arrebato de ira, hice el ademán de propinarle un golpe, pero en seguida él previno mi movimiento y se alejó corriendo de mí. Quise seguirlo, pero no lo hice porque habría sido un tontería, él era mucho más rápido que yo.

—Solo bromeaba— me hizo saber desde la otra punta de la habitación.

—¿Qué no lo ves? ¡Estoy harto de tus bromas! ¿Qué te sucede conmigo? De verdad— rápidamente se encogió de hombros, metiéndose las manos en los bolsillos de su pantalón caqui para predisponerse a contestar en un tono más sosegado.

—Porque es divertido, hyung.

Mis manos se tornaron en puños, me irritaba que se lo tomara todo a broma, ni siquiera tomaba en serio mis sentimientos cuando se burlaba de mí, y sinceramente, ya estaba harto. Me predispuse a fulminarlo con la mirada, dando uso de mi inexpresivo rostro, que tras años de experiencia podía corroborar que incomodaba a cualquiera. Y Hyukjae no fue la excepción, él levantó las manos en signo de rendición.

—Vale, tú ganas. Perdóname, hyung, ¿está bien?

Mi atención acabo desviándose al reloj que colgaba por encima de la cabeza de Hyukjae, tenía una reunión importante en una hora, y necesitaba ducharme y arreglarme para estar presentable. En otras palabras, no tenía tiempo para las tonterías de Hyukjae, así que recogiendo mi chaqueta del perchero, terminé cediendo ante el tonto que tenía de compañero, con tal de que me diera vía libre y me dejara salir.

—Lo que tú digas, pero déjame en paz— contesté tajante, antes de siquiera otorgarle la oportunidad de que me contradijera.

                                        ∞

Hyung, no me entiendes | Yehyuk; Super Junior ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora