Hyung, no me entiendes | Yehyuk; Super Junior ✓

• บทที่หก •

23/10/17

02:12

—¡Salud!— exclamó Hyukjae, hipando en el proceso y llevándose su birra a la boca.

Yo sujeté su cabeza, que por poco se resbala de mi hombro, y la volví a acomodar encima de mí, tentándome a empujarlo. Hyukjae se veía tan lamentable que no habría estado mal hacerle sufrir de más. De todos modos se lo tendría merecido, maldita anchoa.

El resto de nuestros compañeros se habían ido, incluidos algunos amigos del staff que habían venido a tomar algo con nosotros en celebración de que habíamos finiquitado la filmación de nuestro próximo MV, y el resultado nos había satisfecho a todos sobradamente.
Hyukjae, por otra parte, parecía haberse tomado demasiadas libertades, pues acabó poniéndose ciego de tanto beber y el resto de compañeros (¡malditos amigos ellos!) aprovecharon para dejarnos solos y huir, asegurando que como Hyukjae se había pasado toda la noche bromeando conmigo y restregándose en mi ropa, seguramente yo sabría sobrellevar la situación mejor que ellos.

¡Y una mierda! Llevaba media hora insistiéndole para llevarle a casa y él simplemente se negaba.

—Antonioooooooo— repetía alargando la última vocal, mientras que a su vez me tocaba la mejilla y se reía. Yo intentaba mantenerme serio ante a su comportamiento, pero lo que tenía Hyukjae es que siempre derrumbaba mi fachada de hombre imperturbable, haciendo que terminara dejándome llevar por él. Así que me reí, llevándome a la boca el cuarto tequila que había tomado en la noche, y aunque bien podía ser demasiado (que lo era) lo cierto es que me sentía bien. Lúcido, que ya era un logro en comparación a como se veía mi acompañante.

—Son las dos, vámonos ya.

—¿Ya? Cómo tan pronto— se quejó, abultando su labio inferior, viéndose infinitamente más feo y...bueno, quizá también se veía un poco adorable. Solo un poco.

—Te llevaré a casa.

—¿Te quedarás conmigo?

—Por qué tendría que hacerlo.

—¡Porque no quiero dormir solo!

—No dormiré contigo.

—A mí también me da asco pero eres el único que está aquí. Si no quieres, dame el teléfono y llamo a Donghae— cierto, le había arrebatado el móvil por miedo a que pudiera publicar alguna estupidez estando borracho. Yo me negué con la cabeza, me volví para ver cómo Hyukjae se acomodaba nuevamente en mí hombro, y terminé suspirando bajo la lona de luces que se mecía sobre nosotros.

—Esta bien, te llevaré a casa y me quedaré un rato. ¿Bien?

—¡Genial, Antonio!

∞