Prólogo

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Era un día nublado en la ciudad de
(t/p) siendo fatal para cierta pelinegra hoy era el día de admisión para algunos alumnos para ser licenciados pero para la pelinegra no había aprobado.

No quiso ir a su hogar tenía miedo de ver las caras de decepción de sus padres, mas la de su madre se sentía fatal por no haber logrado ese sueño de su madre, decidió por irse al centro de la ciudad para ir a distraerse un rato aunque le era algo imposible, por mala suerte comenzó a llover, mojarse su ropa  y también su hoja de rechazo de la Universidad de licenciatura.

_ oye estar bajo la lluvia es mala idea - le dijo un chico rubio de ojos verdes - te pueden atropellar.

_ disculpa - eso fue lo único que dijo la pelinegra sin ninguna expresión.

Y el rubio se sorprendió por la repuesta de la pelinegra aunque no podía ver el rostro de la chica ya que la cubría su gorra color negra pero pudo ver parte de su boca, su cabello negro.

_ ¿Estás bien? - preguntó al verla desanimada.

_ No me conoces es mejor que no preguntes - contestó con un tono molesto, se fue sin importarle la lluvia.

El rubio de ojos verdes dejó de mirar hacia la dirección donde se fue la pelinegra, miro hacia el frente olvidándose de ésa chica.

En medio camino se escucho un claxon, la gente entró en pánico el rubio, volteo preocupado.

_ al parecer atropellaron a una joven

_ acaso......- se fue corriendo hacia esa dirección soltando su paraguas.

Corrió al lugar donde fue el accidente aunque no la conociera se preocupa ya que el es un chico amable y al ir sin mirar a su paso tropezó con una joven cayendo ambos, cayó encima de la chica de hace unos minutos.

_ auch - se quejó al dolerle un poco la cabeza con el golpe que se dio contra el rubio.

_ oh que bueno que estas bien - se alegro, ayudó a levantarse la pelinegra.

_ ¿Porque no lo estaría? - preguntó, dejó caer su gorra mostrando su rostro.

_ por nada - se había asustado sólo por esa desconocida, aunque si es muy hermosa y son de sus gustos.

Estatura baja, curvas profundas pechos medianos aunque su sudadera no dejaba ver bien sus pechos de hermoso cabello negro ojos azules y profundos pero por el momento no debe pensar en tener una relación amorosa por ahora

_ te puedo preguntar que te sucede

_ no lo entenderías - el rubio se sento al lado de ella, la miro de modo de atención - no aprobé el examen para la Universidad de licenciatura

_ no todos aprueban apuesto que diste lo mejor de ti

_ ¿Ese es tu sueño? - preguntó, la pelinegra ya tenía la respuesta pero no quería decírselo - ¿Quieres ser licenciada?

_ no.... mi sueño es ser repostera - sonrió

_ debí esforzarme más - el rubio sólo se puso a escucharla - mi madre estará tan decepcionada - la pelinegra ya no podía contener las lágrimas, apretó sus manos con fuerzas pero después fueron tomadas por las manos del rubio, la pelinegra lo miro.

_ sigue tu sueño no lo abandones - paso su mano por mi mejilla, sin dejar de soltar sus manos y sin decir más la beso, la pelinegra no sabía como reaccionar o que hacer exactamente - cumple tu sueño, gatita

Soltó su mano, el chico de cabellos rubios se despidió de ella, la pelinegra no podía creer lo que había sucedido, besar a un completo extraño aunque no lo volverá a ver.

Sólo para ti (Adrien Agreste) ✓EDITANDO✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora