Querido Profesor. [hot]

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Me perdi en lo verde de sus ojos, su cabello despeinado lo hacia lucir aun mas hermoso, era mi querido profesor, nada mas y nada menos que el Sr. Farrier ese profesor que logra descontrolar las hormonas hasta de JLo con solo verla o sonreírle

-Se encuentra usted bien?

-Sssi-a duras penas logre pronunciar eso, era difícil buscar concentración, llevaba una camisa casual gris- discúlpeme profesor, soy algo tonta y distraída y no lo vi venir

El solo me dijo que no había problema, puso su mano sobre mi hombro y me causo la sensación de excitación mas espontanea que una persona puede llegar a experimentar.

Les podría jurar que mis bragas estaban mojadas.

-¿Y que hace a estas horas fuera de casa?

-He salido a buscar algo de comer, ya sabe que la universidad abre el apetito

-¿Puedo acompañarla?

-Claro.

Caminamos por horas, hasta que por fin encontré una gasolinera abierta, compre unos paquetes de jugos y unas galletas, el se ofreció ir a dejarme a mi cuarto de hotel y por no er grosera, además de que era tarde para andar una mujer sola en la calle, accedí.

Subimos las escaleras, abrí la puerta de mi habitación y justo antes de entrar, su mano me jalo, en sus ojos se reflejaba deseo, el no dijo absolutamente nada, solo nos miramos... hasta que el dio un paso, cerro la puerta detrás de el, me tomo por la cintura y me beso.

Sonara extraño, o sea es mi profesor, no lo conozco en los absoluto pero no podía apartarme de el sexualmente lo deseaba, poco a poco la intensidad de los besos avanzo, el desabrocho mi pantalón y yo quite mi camisa, pronto quede en ropa interior, era el turno de el de quitarse la ropa, mientras lo hacia yo lo obervaba, vaya que tenia un cuerpo digno de mirar y desear...

Ya quedando ambos en ropa interior, y llenándonos de besos apasionables, le susurre al oído. "Aquí no, tengo dormitorio", su reacción fui una sonrisa picarona, me alzo con sus fuertes brazos, mis piernas rodeaban su cadera, podía sentir su miembro erecto bajo mi, con delicadeza me puso sobre la cama, quito mi brasier, y con pasión lamio mis pequeños pechos.

Pequeños gemidos salían de mi, el parecio notarlo y mordio con elegancia uno de mis pezones, todo me resulyaba excitantemente cliché. Poco a poco bajo sus besos, con sus anchas y frias manos retiro mi braga... podía sentir lo frio de sus dedos rozar todas mis piernas mientras el retiraba la ropa interior, con un toque de fuerza abrió mis piernas, susurro algo que no pude oir bien, y paso su lengua por mis labios inferiores, una electricidad recorrio todo mi cuerpo, no es como si fuera mi primera vez en esto de tener relaciones, pero había pasado tanto desde mi ultimo enrolle sexual que casi había olvidado la sensación de tener un cuerpo trigueño lamiendo cada parte de mi. El continuo, lamia y besaba mis labios inferiores, estaba casi que arañando el cielo, se levanto y bajo su bóxer

-Si no la chupas, no entrara-al oir eso me dio algo de pena

Poso sus manos detrás de mi cabeza, inclinándome hacia delante, me asuste un poco al ver que el tamaño de su pene era aun mas grande del que yo ya había probado.

Lo tome con una mano y lami la punta, el gimio, se notaba que le estaba gustando. Sus manos empuñaron mi coleta de cabello, me empujaron para abarcar mas espacio en mi boca. Me deje llevar y meti todo lo que pude, saque y me meti su miembro de mi boca mas de una vez. La manera en la que empuñaba mi cabello era cada vez mas y mas fuerte.

Me levanto y me beso, me tiro sobre la cama y abrió mis piernas, sentía la punta rozar una y otra vez por la entrada, hasta que por fin entro, al principio fue lento, luego dio mas y mas duro. Una de sus manos se fue a mi boca, me imagino que estaba haciendo mucha bulla para la situación.

Me levanto poniéndome de rodillas frente a el... -aclaro que no todo sucedió tan rápido, calculo 30 minutos de fuertes embestidas- y procedio viniéndose a chorros dentro de mi boca.

El resto fue algo rápido, entre a ducharme y a acostarme, y el estaba allí. Entonces mi remordimiento empezó a atacar, nada de esto tenia que haber pasado. Ni siquiera se si tiene alguna enfermedad, es mi profesor. Apenas lo veo una vez y ya me acuesto con el, que clase de zorra soy.