Sweet Dreams 《H8shi/Soonhao》♤

1- 第七感

Odio que no desaparezcan
Esos sueños que me torturan
°

Desperté.

No podía ver nada, todo estaba oscuro, no veía la luz habitual de mi ventana que entraba por la noche.

Decidí levantarme para comprobar si Junhui había llegado.

No podía.

Me dí cuenta de que ni si quiera estaba recostado, estaba sentado.

Una silla

Intenté forcejear para poder salir, y sentí la presión entre mis muñecas y pies, hasta en la cintura.

Intenté mantener la calma y visualizar las posibilidades, pero esto era difícil debido a que no veía absolutamente nada, y lo único que sabía era que estaba atado a una silla.

Mis posibilidades eran sencillas.
O Junhui hizo esto, o estoy soñando.

Si, eso es, estoy soñando.

Trataba de convencerme a mí mismo de que eso era lo que pasaba.

—¿JunHui? —pregunté a la nada esperando una respuesta.

—¡JUNHUI! —estaba desesperandome nuevamente.

—Wen Junhui, por favor ya no es gracioso.

Ya me había cansado de llamar a Junhui, estaba más desesperado que nunca.

Comenzé a llorar debido a la impotencia.

No sabía donde estaba ni que estaba pasando.

Ya me había rendido.

Escuché el crugir de la puerta, y ví una mínima luz entrar por esta.

Al igual que el rayo de esperanza que entró en mi.

—Junhui, no sé por qué hiciste esto, pero te perdono si me sacas y me dejas dormir en pa-

Ese no era Junhui.
Ese no era Wen Junhui
No era mi primo
No era alguien que hubiera visto antes.

Hubo un silencio profundo no lo había visto bien, las lágrimas seguían corriendo silenciosamente, lo cual no me permitía ver al sujeto con claridad.

El chico estaba tarareando una canción mientras se iba acercando poco a poco a mi.

Yo automáticamente me iba adiriendo más y más a la silla en la que estaba sentado.

—En este frío mundo, algunas veces tienes que cerrar los ojos querido. —me dijo mientras me roza la nariz con su dedo índice. —¿Sabes?,si te tumbas en la cama, mientras te tapas los oidos, todo pasa más rápido.
Ayer es hoy, hoy es ayer

Lo que él decía no tenía más mínimo sentido.

Estaba completamente loco.

Yo seguía llorando cada vez más fuerte, está vez incluyendo sollozos.

Entendía cada vez menos y eso hacía que me sintiera aún peor.

Ya el chico se encontraba en cuclillas y enfrente de mi.

—Cariño, vamos a tomárnoslo con calma.

—¿Q-qué? —apenas podía articular una palabra.

—Dije que tenemos que calmarnos.

Intenté calmarme, para intentar mantener comunicación y poder entender mejor.

Mantuve el silencio mientras regularizaba mi respiración.