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"Marcharse es muy difícil, hasta que te marchas. Y entonces es la cosa más jodidamente fácil del mundo"-Ciudades de Papel.

Sintió una tranquilidad en todo el cuerpo y en su rostro una sonrisa rota, como un vaso de cristal impactando contra el suelo, o igual a el corazón de una adolescente luego de su primer amor, incluso tal vez como la perdida de un ser querido, pensó en como el mundo era demasiado cruel y él demasiado frágil. Mirando un punto fijo analizó absolutamente toda su vida, y luego pensó en si hay vida después de esta, tal vez sea un pretexto de las personas, o una forma para no perder las esperanzas, de todas formas, él no tenía ninguna esperanza.

Había tomado una decisión porque de todas formas él ya había muerto hace mucho tiempo atrás, el alma de Louis murió lentamente desgarrando su interior y entonces él le daría el mismo destino a su cuerpo, porque no hay nada peor que tener un cuerpo joven con un alma rota. Llevó a su boca la mitad del contenido de aquel frasco, las lágrimas nunca dejaron de caer por sus ojos perdiendose en su barbilla mientras esperaba su final.

Porque si todo lo bueno llega a su fin, lo malo también debe tener su final.

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Despertó tres días después, soltando incontables maldiciones por no haber ingerido más pastillas o tirarse de un edificio.

Seguía ahí, en una patética cama de hospital.

Giró la cabeza y se encontró con su hermana, mirándolo fijamente sin ninguna expresión en el rostro.

"Hoy sales de alta y mañana irás a un centro de rehabilitación" habla finalmente luego de unos segundos se silencio. ", realmente no entiendo como pudiste hacer eso, somos un equipo, ¿Ibas a dejarme completamente sola?"

Louis pensó en disculparse, amaba a Lottie, pero estaba tan roto que ni siquiera el amor que sentía hacía ella podía sacarle las inmensas ganas de morir, así que no se disculpo, porque de lo único que se sintió arrepentido fue de no haber ingerido más pastillas.

"Debiste dejarme morir" contestó y vio como su hermana rompía en llanto, antes de que Louis pueda decir otra cosa, salió del cuarto de hospital dando un portazo.

Un sentimiento agridulce recorría el pequeño cuerpo de Louis, haciéndolo sentir inquieto, se quedó estático pensando en como sería ir a un centro de rehabilitación.

Louis realmente deseaba con toda su alma morir.

"Disculpe, señor Tomlinson" un enfermero de cabello rubio lo interrumpió de sus pensamientos, Louis se habría enojado si el chico no fuese tan lindo. ", tiene visita"

El castaño frunció las cejas, él no tenía amigos, no era ningún antisocial pero tampoco consideraba a nadie de aquel lugar donde estudiaba su amigo. Sin embargo, ahí estaban alrededor de 10 chicos y 3 chicas, los mismos rostros con los cuáles compartía la mesa de la cafetería.

Las chicas se acercaron a Louis con una sonrisa, le dieron besos muy cerca de la comisura de sus labios y luego pusieron unas flores en la mesita junto a la camilla donde yacía el cuerpo del ojiazul. Louis fingió una sonrisa y miró a los chicos frente a él, los cuáles le desearon ánimos de recuperación, luego de unos minutos se fueron todos a excepción de Alex, un chico con el cabello negro y los ojos café claro.

Alex era bastante atractivo.

"¿Por qué hiciste eso?" y Louis juraba que si escuchaba una vez más aquellas palabras perdería la cordura.

Rehabilitation Center. [l&h] AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora