II

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Creo que no hay nada más satisfactorio que ver su cálida y blanca sonrisa por las mañanas, esa que provoca que se le 'achinen' sus ojitos marrones, y aparezcan sus pequeños hoyuelos a los lados, esos que tanto odia, pero que a mí tanto me vuelven loca.

No hay nada más hermoso que escucharle hablar por las madrugadas, aquellas historias de vida que cree que a nadie le interesa, pero que yo estoy atenta escuchando como cualquier niño haría con un cuento antes de dormir.

Y perdóname amor, si algún día me ves con cara somnolienta escuchando tus historias familiares, mi cerebro a veces no se logra poner de acuerdo con mi corazón para escucharte por más tiempo, pero no sabes lo interesante que me resultan aquellas aventuras, tristezas y llantos de desahogo que me platicas por las madrugadas.

Aún recuerdo esa noche en la que me cantaste para concebir el sueño, se me viene a la mente tu dulce voz tarareando "melting" y yo no entendía nada por mi mal inglés y tantas noches de desvelo seguidas hablando hasta que se me hacía tarde para ir al colegio.

Al pensar en las madrugadas, se me vienen a la mente nuestras charlas sobre la vida, el amor y demás cosas. Pero siempre pienso en una la siguiente frase:

"Es lo mejor de la vida".

She.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora