Demasido tarde

Capítulo 35

-¡¿AH?! ¡¿Y TU QUIEN RAYOS ERES?! ¡¿DONDE LO TIENES BASTARDO?!- empezó a gritar, Geno alejo el móvil de su oído para evitar el molesto ruido; quería contestar pero fue muy tarde, la llamada se perdió.

El albino no sabía que pensar, sí antes estaba confundido ahora lo estaba el doble, con muchas emociones que procesar.

Sin poder contenerlo, corrió a vomitar.

Después de aquello, se sentó en el piso del baño recargando su cabeza en el azulejo. Apretó sus delgados labios y en silencio empezó a sollozar...

("¿Qué carajos estaba pasando?") repetía en su mente constantemente dejando que las lágrimas se adueñaran de su rostro. Nunca sintió un dolor igual... Se sentía traicionado, se sentía utilizado...

Sin previo aviso, tuvo que vomitar de nuevo. Y ese fue el indicador de que debía calmarse, ya que ahora no sólo tenía que cuidar de él, sino de alguien más que estaba dentro de él, y que podía sufrir las consecuencias que implicaban tener todas esas emociones.

Respiró, llenando por completo sus pulmones de oxígeno mientras detenía su temblar... Inhalo sintiendo las dolorosas punzadas en su corazón mientras palpitaba con gran fuerza... Y repitió lo mismo hasta que las lágrimas dejaron de salir.

Limpio su rostro con sus manos y se levantó. Se metió a la regadera y abrió la llave... No se molesto en quitarse su ropa ni en dejar calentar el agua... Solo quería despejar su mente, estaba sacando conclusiones muy apresuradas.

Al salir, tomó una toalla y secó su cabello, pero no hizo nadamas y así fue a su habitación llevándose con la sorpresa de que de nuevo entraba una llamada.

Dudo si atender, pero ahora lo único que quería eran respuestas.

-Diga- respondió.

Una voz diferente, más gruesa y seria atendió.

-¿Eres Geno Crayon, verdad?- esto lo dejo sin palabras.

-¿C-cómo...?-

-¿Cómo se tu nombre?  Digamos que somos conocidos de Renrink... ahora, iré directo al grano. Contigo quería hablar-

-¿Conmigo? - Preguntó serio.

-Así es, pero no por teléfono... estas cosas se tratan de frente... Ven a la calle Tokyo, sin compañía y te diré algo que te puede interesar joven Crayon- detrás de la línea se esbozo una sonrisa de oreja a oreja.