El fin de una pesadilla, el comienzo de otra

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Chad despertó sudoroso y entre lágrimas
-Solo es un sueño-se dijo-otra maldita pesadilla- se sentó en el borde de la cama y puso su cabeza entre sus manos.
-Vamos Chad, han pasado siete años- se dijo, y  se levantó de la cama, coloco las almohadas en su sitio y doblo las sabanas.

Chad ya había tenido la misma pesadilla con una intolerable constancia , desde aquel fatal día en el que su razón para vivir había sido asesinada por un delincuente común, semanas después del hecho, el periódico en el cual trabajaba cerro por el escándalo, producto del arresto de Simon, Chad decidió ingresar a al departamento de policía, después de aquel juramento que hizo a la lápida que se encontraba marcando el sitio donde Amy estaba bajo la tierra, la promesa consistía en que acabaría con todo los criminales y encontraría a quien la colocó en un cajón tres metros por debajo de la superficie.

En el departamento de policía, lo estaba esperando su nuevo compañero Andrew. Andrew era un joven alto de cabello castaño claro, era excesivamente delgado, y usaba lentes cuadrados, siempre tenía una pequeña curvatura en la parte superior de la espalda, los exámenes teóricos los había logrado pasar con honores mientras que de la parte práctica se puede decir que apenas aprobó.

-Hola, mi nombre es Andrew Parker, encantado de conocerlo, señor- dijo el joven.

-Hola Andrew, por favor llámame Chad-

-Si señor- dijo dirigiendo una mirada de admiración a Chad

Aquella mirada tenía sus razones, Chad llevaba cinco años en la policía, en los cuales llevaba más arrestos que cualquier otro oficial en la ciudad.

-¿Esta noche quieres ir a tomar algo, para romper el hielo?...- le pregunto Chad a Andrew

-Sí señor, claro, estaría encantado- respondiendo cual niño cuando lo llevan a conocer a su héroe de la infancia.

- ...y deja de decirme señor-

-si se... digo Chad-

-Cap. ¿que tenemos hoy?- preguntó dirigiéndose a la dama de color que se encontraba en la oficina  frente a él, la placa sobre el escritorio indicaba que quien deberías estar sentado detrás de él, era Jefe de policía, pero aun así todos la llamaban Cap., por el discurso que había dado recién llegada, Joanna  Reece, educada por su padre policial amante del soccer, ya que su madre los había abandonado, Joanna creció soñando ser una gran oficial de policía como lo era su padre, iba a todos los encuentros deportivos que tenía el equipo de soccer de la ciudad, esto despertó en Joanna la pasión que tenía su padre, Joanna creció y entro en el departamento de policía como su padre, varios años más tarde contrajo matrimonio con Simon Newman.

Luego de que Simon fuera llevado a prisión Joanna dedicó todo su esfuerzo y empeño en su carrera policial, pasó días y noches encerrada en la comisaria resolviendo caso tras caso, años después llego a la jefatura de policía.

-Nada importante, un 10-72 leve en el Isaac Park- respondió la cap.

-Vamos Andrew-dijo Chad

Chad tomó el volante de la patrulla (un Ford Crown Vitoria), cuando se estaban acercando a la autopista, Andrew interrumpió la profunda concentración de Chad.

-La autopista esta congestionada a esta hora, mejor toma la avenida Lincoln- dijo Andrew

-Bueno chico te creo-dijo Chad mientras giraba la cabrilla del automóvil.

Cuando llegaron al Isaac Park, encontraron que habían llegado primero que los paramédicos, y a una dama de edad media tendida en el piso, con la mano en la herida de una navaja en su vientre. Chad corrió a la patrulla a sacar el botiquín.

Al regresar, encontró a Andrew observando en shock la herida de la dama.

-¡Andrew!, ¡despierta muchacho!-le grito a su compañero que se encontraba totalmente paralizado- ¡hey, te necesito aquí!

-Señor, lo siento- dijo volviendo en si, como si hubiera estado en un profundo trance.

-Presiona la herida, y yo tratare de esterilizarla- ordenó Chad

-Listo jefe- Respondió Andrew mientras que trataba de evitar el sangrado.

Chad saco las tijeras del botiquín y corto un trozo de la blusa de la dama, en donde estaba la herida, posterior a esto saco un par de guantes de látex, para no infectar la herida, tomo un trozo de gaza bañado con alcohol al 70%, y lo acerco levemente a la parte lastimada, antes de colocar el trozo sobre el vientre, acaricio con delicadez los cabellos de la bella dama, que despertaba del desmayo que seguro debió haber tenido por el ataque, miró fijamente a sus ojos verdes claros, y le dijo –Esto te va doler un poco, pero es necesario- la joven asintió, y Chad comenzó a limpiar la lesión.

Cuanto terminó, vendó el daño, y ayudo a levantar a la mujer, cuando ella ya estuvo sobre sus pies, Chad admirado observó a la joven y noto su gran belleza y presencia elegante.

-Gracias oficial- dijo la muchacha.

-Para servirle- respondió- Chad

-Disculpe señorita, ¿vio usted al agresor?- dijo Andrew que recién había terminado de bañarse la sangre de las manos con alcohol en gel que venía en el botiquín.

-No, no le he visto, todo paso tan rápido-respondió ella, y comenzó a sollozar-el maldito se ha llevado mi cartera.

-si quiere acompáñennos usted hasta la estación y coloca la denuncia, perdone, ¿podría decirnos su nombre?- dijo Chad

-Allison, y si, iré con ustedes-contesto

Camino a la estación, Allison les conto más sobre ella, graduada de psicología, soltera porque no ha encontrado con quien poder tener relación, y que estaba en el parque debido a que venia del banco nacional, donde le habían rechazado un préstamo para los estudios de su sobrino y que todo lo que tenía para esto iba en la cartera que le habían arrebatado en el momento en que la apuñalaron.

 Cuando estaban cerca de llegar, inesperadamente Allison grito -¡detengan el coche!- Chad inmediatamente piso el freno, y esto produjo una gran sacudida dentro del vehículo,-Pero ¿qué demonios paso?- pregunto Chad, pero Allison ya estaba saliendo del automóvil y esta no miro hacia atrás ni dio una explicación, solo se fue sin  mas.

Disparos con Boleto al CorazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora