Capitulo 2-incluso un error de la vida.

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—¿donde...estoy?— La Luz entraba entre un pequeño espacio, por donde los árboles no podían cubrir. Podía escuchar a los pájaros cantar y un río fluir.

—¿Un...bosque?... Aquel maldito Dios...— reaccionando un poco, me había levantado y mirado un poco a mi alrededor. Me acerque lentamente al río que tenía cercas y me había percatado que donde estaban mis pies cercenados antes, podía ver un tramo de mi pie podía verlo reducido drásticamente, pero aún así era capas de moverlo y en donde debería de estar un hueco quemado y sin ojo, se encontraba un diminuto ojo, como si fuera una pequeña luz dentro de una cuenca en un cráneo sin piel.

—Tsk..." status Angelo"...— un minuto bien pudo haber pasado... y no podía abrir mis estadísticas para ver mi situación.

'Haa~ odiado por mi familia, incluso hasta por dioses eh...' Por lo que me senté cercas Del Río, sin saber mi ubicación actual ni mi condición

[Alerta; se ah encontrado una anormalidad en las cercanías]

[Quimera de bajo rango: Rango b; Dark sky]

'Mierda... No quiero morir...No....¡Aaaagghh!'

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Asociación de Mundos Paralelos (AMP)
Cuatro años después.

Seis personajes se encontraban en una habitación amplia(más dos que no están en escena), centrados en una mesa cuadrada, estas eran los representantes de los mundos principales que conformaban Los ocho frutos del árbol de la vida.

—Nos ah llegado reportes de una variante de Quimera con crecimiento anormal en el mundo número cuatro —aquella voz pertenecía al representante del Mundo número siete, era un hombre en sus cuarenta y nueve años, con una cicatriz cercas del ojo derecho, alto y cabello blanco, añadiendo que tenía una barba blanca igual al color de su cabello además de pertenecer a la raza Semi-Humana Tigre blanco, mostrando claramente una altura abrumadora y pelaje blanco con rayas negras esparcido por todo el cuerpo , claro, lo único diferente era el color de sus ojos notablemente azul cielo y una cola larga moviéndose de aquí para allá, gracias a su amabilidad, él había sido seleccionado para ser representante de su mundo, ya que siempre pensaba en las posibilidades en donde se sacrificaran menos vidas en la medida posible y su carisma había logrado calmar las guerras que se habían creado cuando los portales aparecieron por primera vez y quien orgullosamente portaba el nombre de Deimon

—fufufuf dejen envío a mi mejor aventurero, será muy fácil para el— una dama de la raza semi-Humano Gatuno, con unas orejas en la cabeza, un largo cabello color castaño que no correspondía a su estatura, dos pequeñas montañas en crecimiento y una cola saliendo por detrás, dado a su alta vitalidad y rebelde personalidad, ella podía ser malinterpretada muchas veces, añadiendo su fuerza escondida y su honestidad, cuando el primer portal apareció en su mundo, ella junto a unos subordinados, lograron evitar escaramuzas hacia el otro lado, por lo que su fuerza podría estar a la par de un ejército con cien bestias tigres blanco o mayor  ellos. Siempre se jactaba de su nombre Violet y era la representante del mundo número ocho.

—¡Buaaah! Es una quimera que se escapo de los experimentos que una secta oscura, nacida de un trato junto con las otras sectas de mundos diferentes, investigaban para crear armas e invadir el árbol de la vida, según mi red de información esa quimera debería ser un producto defectuoso y se dejó para que aventureros cercas del rango C pudieran matarla.— aquel que suspiro era parte de la raza Semi-Humano Búho, el siempre estaba rodeado de plumas y en su espalda se encontraban dos amplías alas color café, además de unas cejas que correspondían a su raza,  además de tener lentes que lo hacían parecer y de hecho lo es, inteligente, su personalidad es calculadora y fría a simple vista, sin embargo durante la guerra en su mundo por invadir por medio de lo portales, el junto a su red de información, derrotaron por medio de psicología y asesinatos silenciosos, a las mentes maestras detrás de las incursiones de guerra. Sin embargo su nombre era demasiado largo que entre los otros representantes decidieron llamarlo arbitrariamente como Eddy y representaba al mundo número cinco.

Sin limitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora