Capítulo I

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No recuerdo hace cuánto tiempo estoy aquí, lo último que recuerdo es la voz de mi esposa preocupada por mi estado en los últimos días.
-Francisco, ¿Estás bien?
-Sí, descuida, no es nada, solo he tenido muchas cosas en qué pensar últimamente, a veces solo necesito un poco de...tiempo.
-Sabes que puedes tener todo el tiempo que quieras, solo quiero que estés bien no importa lo que tenga que hacer, eres lo más importante para mí y no sé qué haría si un día ya no estuvieras.
-Es algo que inevitablemente pasará- cosa que podría sonar cruel pero realmente es muy cierta, ya que Esther es veinte años menor que yo, con muchas cosas por delante y sueños que tal vez jamás podré cumplir, a veces me siento cruel por estar con alguien como ella, lo cual es curioso, he pasado toda mi vida pensando en que las personas son seres crueles y cuando encuentro a alguien que creo que vale todo tengo miedo de no ser suficiente para ella, pero en los que yo considero podrían ser los últimos años de mi vida aprecio mucho tener a alguien como ella, a quien no le preocupan las cosas malas de mañana y disfruta de las cosas que ama hasta el último momento sin ninguna preocupación. Entonces me dí cuenta de que ella me estaba viendo, era esa mirada otra vez, aquella que reflejaba una tristeza acompañada de preocupación y a la vez un toque de dulzura.
- prométeme que todo está bien-
- lo prometo- al inicio de la relación solía decir siempre la verdad, pero pasando los años uno se da cuenta de que a veces es mejor decir unas cuantas palabras de más con tal de mantener la paz mental de la persona a la que más amo.
 

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2018 ⏰

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Mi vida de muertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora