Jessie miró su teléfono y leyó el mensaje de texto que recibió de Lexis.
Encuéntrame afuera de la puerta 'C'. Ahora.
Confundido, Jessie corrió hacia él, preguntándose qué podría haber pasado para que Lexis lo necesitara con urgencia.
En su camino, multitudes de personas se reunieron alrededor de algo. Desviados, Jessie se dirigió a la conmoción.
"Eso es una locura. ¿Puedes creer que alguien se rebajaría tanto? Al menos Joshua tenía sentido común".
"Lo sé. Odiaría ser ella ahora mismo".
Cuando vio de quién estaban hablando, el corazón de Jessie cayó. No podía creer en el estado en el que estaba. Lo que más lo enojó fue el hecho de que nadie la ayudó. Nadie lo intentó.
Que mentes enfermas tienen.
Corrió hacia Rihanna y comenzó a desatarla. El pegamento todavía estaba fresco, lo que significaba que todavía podía lavarse.
"Jessie-" Su voz se rompió. Ella estaba reteniendo todo. Su humillación, su miedo, su incomodidad mientras todos la miraban boquiabiertos.
"Oh Dios." Exhaló mientras trataba de quitarse la soga. "Lo siento mucho. Lo siento cariño. Están locos".
Cuando la cuerda ya no la sostenía, estuvo a punto de caer al suelo, agotada, pero Jessie la agarró y la acunó en sus brazos como un bebé. Sintió remordimiento y enojo, emoción que rara vez siente, o que alguna vez sintió la necesidad de sentir.
"Tu-" comenzó a decir.
Giró sobre sus talones y caminó entre la multitud, su cuerpo balanceándose con el suyo mientras daba grandes pasos rápidos. Sintiendo que podría caerse, rápidamente envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jessie.
Más pegamento. Oh no.
"Jessie. Pegamento, ahora tienes pegamento sobre ti".
Él respondió con una sonrisa. Más allá de la situación actual, la tranquilizó tanto. "Oye, solo puedes experimentar algo así una vez en la vida". Él bromeó.
Ella le devolvió la sonrisa. "Tienes razón. Quién sabía que el pegamento se sentiría tan pegajoso".
En poco tiempo, debido a la caminata rápida de Jessie, ambos estaban en la sala de ducha de gimnasios. Dejó a Rihanna y la miró.
"El pegamento todavía está húmedo". Él comenzó a pelar los papeles pegados a ella y los desmoronó, sin molestarse en mantener su mirada sobre ellos.
Él encendió el grifo, y la ducha al instante arrojó una fuerte marea de agua. El sonido fue tranquilizador.
Jessie tomó el hombro de Rihanna y la empujó bajo el agua. Y a medida que el calor de ella salpicaba su rostro y dentro de sus zapatos, ella solo podía mirar a Jessie.
Él sonrió y exhaló un suspiro de alivio. "Se está bajando".
Sus ojos marrones son hermosos ...
"¿Quién fue?" Preguntó.
Su sonrisa habla serenidad en su forma más pura ...
"¿Quien te hizo esto?"
Y ... él es muy amable. Muy amable.
"¿Rihanna?"
El impacto de Rihanna en sus propios pensamientos la hizo mirar hacia abajo a sus pies.
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F.A.I.T.H.: Un dormitorio. Un delincuente. Una Chica.
Подростковая литература"Estaba rota. Nada, ni nadie podía arreglarme. Hasta que entró en mi vida otra vez. Me hubiera gustado haber ido contigo ese día en lugar de él. Porque, ahora no puedo imaginar cómo pasé los años anteriores de mi vida sin ti a mi lado. Eres mi salv...
