F.A.I.T.H.: Un dormitorio. Un delincuente. Una Chica.

Capítulo 10

Jessie estaba tomando una ducha en el baño.

Rihanna se sentó en su cama, con el libro de cálculo en el regazo. No importa cuántas veces releía la página, se había olvidado por completo todo lo que su cerebro había absorbido. Lo único en lo que podía pensar era en la fiesta a la que se suponía que debía asistir mañana. Y en varias ocasiones, mentalmente se pateaba a sí misma por haber aceptado ir. De modo que muchas personas iban a asistir, no sabía si era seguro dar un gran paso como ese.

Summer tenía algo en contra de ella. Rihanna lo pudo ver en la sonrisa vacilante de Summer. Puede decir que ella se había sentido amenazada por Rihanna. Pero ¿qué puede hacer Rihanna? Era la única manera de salvarse de posibles preguntas interminables y el acoso eventualmente.

Un sonido de click hizo que Rihanna mirara a la puerta. Centró su vista más cerca de la cerradura y se dio cuenta de que Jessie no había cerrado la puerta hasta el final, donde el pestillo debería haber sido empujado de forma segura en el orificio de la placa.

Su corazón empezó a latir a un ritmo anormal mientras lentamente la puerta comenzó a abrirse, se podía oír la ducha abierta, donde Jessie estaría de pie desnudo detrás de la puerta de cristal de la ducha.

Ella puede levantarse. Ella puede cerrarla.

¿Pero qué pasa si Jessie la escuchó, tomaría la idea a la inversa y creería que ella estaba tratando de abrir la puerta? Sería peor que la situación actual.

Sus ojos se abrieron un poco más cuando la puerta se abrió lentamente. Era lento, muy lento, pero también era continuo. Su corazón se detuvo, su mandíbula cayó. Su respiración tartamudeó. Sus ojos no se movían de inmediato si su vida dependiera de ello. Diez pulgadas más y ella vería todo. Y la peor parte de esto, por alguna razón desconocida, no podía apartar la mirada.

La puerta ahora se estaba abriendo a tal punto que Rihanna podía ver parte de la bañera de vidrio, donde se puede escuchar claramente el salpicar de agua en el suelo de la bañera, ya que caía alrededor de Jessie. Contuvo el aliento, sus ojos ahora saltones mientras esperaba a lo prohibido.

Dándole un semi ataque al corazón, su teléfono sonó.

En un impulso saltó por ello y miró la pantalla. Era Vincent. Rápidamente, ella lo agarró bruscamente y salió de la residencia de estudiantes, y luego golpeó la espalda contra la pared cerca de la puerta cerrada.

"¿Hola?" Dijo sin aliento.

"¿Qué pasa?"

"Nada."

"Respóndeme con honestidad. ¿Qué pasa? Nunca estás sin aliento".

Ella trató de poner su respiración bajo control, pero cada vez que pensaba en lo que estaba a punto de suceder, su corazón saldría a correr de nuevo. "En serio nada. Yo solo... "Excusa, ella necesitaba una buena excusa. "Acabo de tocar el piano."

"¿En serio? ¡Eso es fantástico! Vas a tener que tocar para mí cuando vuelvas. Sería tan agradable escuchar tu milagro de habilidad de nuevo".

"Lo haré." Genial. Ahora Rihanna debía superar su miedo a volver al piano para cubrir su mentira. "De todas formas. ¿Cómo estás?"

"Estoy bastante bien. Tengo una noticia lamentable".

"¿Sí?"

"Bueno, antes de decir lo que tengo que decir, ¿está todo bien en la Academia?"

Ella suspiró. "Fui invitada a una fiesta de élite."

"¿Y?"

"Dije sí. Ella me puso en una posición muy incómoda".