[ Before our spring. ] [ YoonKookGi. ] [OneShot. ]

[ You make me begin. ]

Hola, Moccha otra vez.
Vengo con mi recomendación de música para la lectura:
"Before our spring" de JongHyun bebé.
Es el título de esta historia, porque la canción directamente me inspiró para crearla.
Les advierto tener pañuelos a mano.

Advertencias:
ㅡ YoonGi pasivo.
ㅡ JungKook Activo.
ㅡ Mención de temas delicados como:
Muerte de un integrante.
ㅡ Angst: Si eres sensible por favor no leer.

"Quizá la vida es tan solo un suspiro que debemos aprovechar pero que lamentablemente no sabemos que debemos hacerlo hasta que ya es demasiado tarde.

Somos tan frágiles, creyéndonos de acero"

.

Caos, gritos, llanto, pasos presurosos revoloteando al rededor, luces fuertes y estruendos de artilugios era el ambiente de alerta, tan ensordecedor, tan confuso, y aún más para quién era atendido con tanta urgencia.

"Reportamos un accidente automovilístico" se escuchó del paramédico, o al menos, eso fue lo último que recordaba de esa escena.

Desde fuera, subían la camilla a la ambulancia, revisando signos vitales, haciendo lo posible porque ese joven con tanto por vivir se mantuviera en este mundo.

Lo último que sus ojos vieron fue las luces del pasillo pasando con rapidez, claro, desde su punto de vista en la camilla era lo único que podía mirar. De pronto, rostros conocidos, que gritaban su nombre, que llamaban tan desesperadamente su nombre. "¿Puedes oírme?" "¿Estás bien?" "¡Responde por favor!" Podía jurar que se trataban de unas voces conocidas, una tan suave y la otra grave, mezcladas con la desesperación desgarradoras.

Ambas pertenecían a JiMin y TaeHyung.

"No estén tristes.. No me miren así.."

Luchó porque sus sentidos se mantuvieran despiertos, porque se mantuvieran en ese mundo que tanto amaba, pero de un momento a otro todo pareció irse a negro. Una oscuridad que lo atemorizaba.

En la sala de urgencias, muchos doctores hacían lo posible porque ese cuerpo joven se mantuviera unido a la vida, hicieron todo lo que sus manos profesionales tenían al alcance y mucho más, incluso si la maniobra de reanimación no servía, muchos en esa sala tenían la esperanza de que ese chico siguiera deslumbrando al mundo con su sonrisa pero... El sonido alargado del electrocardiograma indicaba que ya no había nada qué hacer, y era lo único que se escuchaba entre cinco personas, cinco médicos en silencio con dolor en su corazón por no salvar una vida era todo lo que existía en esa trágica escena.

En otro plano, fuera del entendimiento humano o donde ninguno vivo podía llegar, se encontraba Jeon, en una habitación o espacio tan blanco que le hacía doler la vista. Si es que podía sentir dolor.

Contrario a su aspecto en esa camilla, su piel se encontraba limpia y preciosa, su cabello como siempre, y su vestimenta igual a la que llevaba en el momento en que sucedió todo; Estaba bien.

Al menos eso era lo que parecía.

Luego de pensar unos minutos y observar a su alrededor a la espera de algo, lo que fuese en ese espacio tan vacío pero tan imponente a la vez, temeroso de preguntar, de sacarse esa duda de encima, su voz se escuchó haciendo eco en ese lugar.