Livin' On A Prayer

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Dos días después me encontraba buscando un departamento donde vivir, ahora haberme mudado hasta Manchester no era una buena idea. Claro, tenia la universidad pero mis padres hace mucho que se olvidaron de mi. Estaba por mi cuenta. Matt ya no estaba para cubrir los gastos del hogar. Tenía 19, hace dos años empecé a salir con Matt, hace un año me había mudado con él y lo más tonto había terminado con él hace unos días, sin ningún plan de reserva. Estaba en la calle, prácticamente.

Estaba sentada en la acera de una calle, con unas cuatro maletas, me había llevado lo necesario. Saque el periódico que tenia de mi bolsa y la deje a un lado. No muchas personas pasaban por allí, hasta que escuche un montón de risas pero seguí leyendo el periódico. Sentí como una moneda caía a mi bolsa y de reojo vi a un chico parado delante de mi.

- Oye, ¿que crees que haces?

- ¿No necesitas monedas?

- No, claro que no. Adiós.

El hecho de haber sido confundida o quizá tomada como una mendiga fue algo doloroso. El chico se alejo y continuo la risa con sus amigos. Encontré un anuncio en el que se buscaba compañera/o de departamento para cubrir todos los gastos. Me levante y camine hacia allá. Dos cuadras exactamente. No era un edificio, era una casa de tres pisos. La puerta principal estaba abierta, entre y no encontré a nadie. Subí al primer piso y en una de las paredes había un cartel.

“Hola, seguro viniste a preguntar por el departamento. Esta en el ultimo piso, es enorme. Tenemos una habitación disponible, la renta en total es de 1.200 libras, por lo cual son 240 libras al mes además de un monto extra. Si necesitas más información estamos en el tercer piso puerta #156”

Subí hasta el tercer piso y toque la puerta, nadie me abría la puerta. Estaba empezando a cansarme. Hasta que unos minutos después un chico de cabello rizado abrió la puerta. No era muy alto, pero tenia una cara graciosa.

- Hola…

- Hola.

- ¿Necesitas algo?

- Vengo a preguntar lo del departamento.

- Uh… espera un momento.

Cerro la puerta y escuche gritos. Me quede ahí por unos minutos y volvieron a abrir la puerta y esta vez un chico con el cabello medio rubio y castaño apareció. Tenía la oreja horadada y un piercing en la nariz.

- Tengo novia, deja de mirarme así. Pasa.

- Yo no estaba… pfff.

- Era broma, pasa.

El departamento a simple vista era enorme. Ya entendía porque el precio. Entonces ubique el sillon y aquel muchacho me pidio que tomara asiento.

- Bien, yo soy Connor. El que abrio la puerta primero es Bradley, hay dos chicos más aca. Todos somos amigos y musicos y blah no importa mucho… Tenemos este enorme departamento y se nos hace dificil pagarlo. Así que si te sientes comoda puedo enseñarte el lugar. ¿Cuál es tu nombre?

Se acosto en el sillon para dos de una forma muy extraña.

Lost In You (Tristan Evans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora