Lost In You (Tristan Evans)

Bad boy?

- Es bueno saber eso, acompáñame.

Caminamos por el pasillo y entramos al departamento #159.

- No trajiste tus llaves, eso creo... tu morral lo dejaste en...

- No tranquila, siempre dejo mi morral allá, por lo cual llevo mis llaves en mi bolsillo.

Saco un montón de llaves del bolsillo de la camisa que traía. Eran al menos unas ocho, quizá unas diez, pero solo tenia tres llaveros y enormes.

Abrió la puerta y recordé que deje mis maletas en el departamento de los chicos, tendría que volver si o si. Entramos y automáticamente me encanto el lugar, no era tan grande como el de los chicos, pero no era pequeño como ella lo había mencionado. Boto las llaves a un pequeño plato encima de una pequeña mesa justo a lado de la puerta. Seguía contemplando el lugar y ella ya se había echado en el sillón triple. El estilo del departamento era Indie, algo hippie y tenia su toque de chica.

- Esas cosas aniñadas las puso mi antigua compañera, espero vuelva para llevárselas. ¿Y que tal?

- Me encanta.

- Vamos, no te quedes en la puerta, entra y siéntate.

- ok - deje el bolso a un lado y me senté en el sillón simple que estaba al frente de ella.

- Bien, ¿cuál es tu historia?

- ¿Qué historia?

- ¿Por qué estas buscando un departamento tan desesperadamente?

- Porque no tengo donde dormir.

- ¿Por qué? Bien, perdona soy extremadamente curiosa.

- Pues... - sentía que podía confiar en ella. Era una chica y para nada parecía juzgar a las personas. En realidad, no habría motivo para juzgarme - termine con mi novio. Se supone que nos amábamos, pero luego me llego la lucidez y caí en cuenta de que no sabía que era amar.

- Eso es bueno, no te quedaste estancada. Bravo.

- ¿Cuál es la tuya?

- Yo... - miro a un lado - pues, se podría decir que he cambiado mucho de casa, no tengo padres y tampoco hermanos.

- Lo siento.

- No esta bien, entonces... ¿te muestro donde dormirás?

- Claro, ammm, luego podemos volver donde los chicos, olvide mis maletas.

- Por supuesto que volveremos. O quizá ellos vengan... - el timbre la interrumpió, fue a la puerta y la abrió.

- Muñeca te extrañe - Creí que era Connor, pero no era su voz.

- Cállate James, ¿dónde esta Connor?

- Ya viene, Taylor se que me deseas...

- James, estas a una palabra de que te bote de mi casa.

- Lo siento.

El muchacho entro, dejo algunas de mis maletas y me sonrío. Tenía una linda sonrisa. Se sentó donde antes estaba Taylor.

- ¿No te he visto antes?

- No lo creo, soy Lulu.

- James, un gusto. Así que ahora vives aquí. Genial.

- Si.

Taylor y Connor se unieron, luego Brad y por ultimo el muchacho que me regalo una moneda... estaba nerviosa.

- Eres la que no necesita monedas... Soy Tristan, es un gusto. Perdona si te ofendí.

- ¿Ofenderme? No, claro que no. Solo fue muy extraño saber que las personas me ven como una vagabunda. Pero... la vida sigue.