CAPÍTULO 4 #CECE

25 0 0
                                    

No puedo creerlo, simplemente no puedo, ¡¿que me violaron?! ¡¿me han violado?! Me han

violado. Oh Dios mío, no no por favor. Me siento asqueada, repulsiva y sucia, ¿cómo pueden

haber hombres así en el mundo?


Estoy perdida en lo que parece ser un parque dentro del internado porque reconozco el

estilo de los bancos de madera antiguos, no sé llegar a mi habitación y además me he

portado como una imbécil con Sergio que sólo ha tenido la culpa de intentar salvarme...

Pero tampoco quiero pedirle perdón porque sinceramente no creo que justamente yo,

tenga la culpa de algo y para colmo me estoy mareando y creo que...


-¿Está bien señorita? - me pregunto una voz fuerte que me sostenía.


-Si si perdona, me he mareado un poco. Lo siento- le dije intentando incorporarme.


-Espera, no te levantes, voy a llevarte a un banco-Me dijo un hombre, que por cierto, no

conocía de nada. Eso sí, supuse que era un profesor del internado.


Aquel profesor era muy guapo y sus ojos azules me resultaron muy familiares, pero en

ese momento ningún hombre me importaba.


No sabía que hora era, pero me pude dar cuenta de como empezaba a amanecer. Aun así,

lo único que quería en ese momento era ir a mi habitación para así dormir, por lo menos,

las cuatro horas que me quedaban hasta tener que despertarme para ir a clase.


-No,no hace falta,estoy bien.-Le dije intentando aparentar que no me ocurría

nada.-Pero,¿podría decirme cuál es el numero de mi habitación?es que soy nueva y no me

acuerdo,me llamo Cece Patterson.


El chico, muy amablemente, me indicó donde estaba. Y yo solo pude agradecer a Dios de

haber llegado a mi habitación sin que nada más me hubiera pasado. Después de

todo, conseguí irme a dormir.


Mientras dormía, pude notar como alguien me estaba tocando la pierna y sentí puro terror, sentí 

que había revivido la peor noche de mi vida. Aunque no recuerdo lo que pasó

anoche, tal como me dijo Sergio, me habían violado. Una pequeña parte de mí deseaba que

todo hubiese sido un mal sueño. Pero estaba muy equivocada. Todo era real, mis miedos

eran reales y mi actual temor por cualquier hombre también lo era.


Cuando me di cuenta, Bonnie me estaba tocando la pierna. Me sentí aliviada sabiendo

que era ella quien lo estaba haciendo y no cualquier otro tío.


-Ey...¿Que tal estas? estaba preocupada por ti. Al irme de la fiesta no te encontré y

me fui sola hasta la residencia. Me quedé un rato esperándote en la cama pero cuando me di

cuenta ya me había dormido. -Me dijo ella con tono de preocupación. A lo que yo respondí

con un gran llanto que llevaba aguantando 8 horas.


Lloré y lloré sin descanso durante lo que parecieron horas. Sé que parezco un chica dura

a la que no le afecta nada. Y así era, pero ahora... cada terminación nerviosa de mi cuerpo

me hacía derrumbame.


Después de 10 minutos llorando en el hombro de Bonnie, me decidí a contarle todo lo

que me había pasado. Me costó bastante porque, aunque fuese mi amiga, el hecho de

contar que alguien me había violado no era fácil.


-¡¿Enserio?! Cece, lo siento muchísimo, juro que no pararé hasta ver al cabrón de Wasouski

entre rejas. - Me contestó tras haber escuchado con atención toda mi historia.


No sé que pensar, en cierta manera también quiero verlo en la cárcel, pero eso implicaría

tener que verlo de nuevo, cosa que sé con seguridad que no quiero hacer. Es un cerdo

asqueroso sin sentimientos al que no le importa nada más que satisfacerse a sí mismo, se

lleve a quien se lleve de por medio. Y en este caso, me ha llevado a mí. No sé si podré

volver a ser la misma.


Por mucho que quisiese quedarme en la cama y no salir nunca, sabía que tenía que

intentar seguir con mi vida y estaba dispuesta a ello con tal de terminar con Nail Wasouski.

Me levanté, me duché a conciencia, ya que me sentía sucia y asqueada.Me vestí con el

horrible uniforme azul marino y me miré al espejo y me dije: Nadie va a volver a

pisotearme o hacerme sentir incómoda o insegura nunca más, se acabó.


La Cece de Los Ángeles ha vuelto.

Better With YouWhere stories live. Discover now