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El chico miraba tímido al que se encontraba enfrente, hace mucho tiempo le gustaba y aunque le fue tan difícil decir sus sentimientos al contrario, los pudo decir en un momento correcto, cuando todo ya estaba en orden y habían mas posibilidades de que recibiera un tan anhelado "Si".

—Se que no esperabas esto de mi parte, soy una horrible persona tan débil física y mentalmente y que como única salvación tenia a un chico de sonrisa de conejo—sonrió recordando la primera vez que conocía al contrario—. Me has enamorado, Jungkook, y no se si lo hiciste a propósito por que he caído tan profundo por ti que he llegado a superar mis miedos. Te amo tanto de lo que me he llegado a amar a mi mismo, con tus gafas y tu tierna personalidad me has hecho caer, se que no tenias la mejor autoestima y estaría tan feliz de que ahora en verdad esa autoestima haya subido...


Fue interrumpido por el menor, que tenia la mirada baja, y una que otra lagrima se le escapa, aun asi, pudo hablar sin que se voz sonara como si estuviera llorando.

—Me es tan difícil aceptar esto, no puedo decir que me enamore del chico que pasaba horas en la biblioteca, si no que me enamore del chico que me enviaba cartas. Quisiera aprender a amar a los dos.

En ese entonces los dos eran un mar de lagrimas.

—Gracias por todo—hablaron al tiempo, sintiendo un alivio inmediato en su cuerpo.

Aunque el chico de piel clara esperaba un beso y cosas cursis, se conformo por un abrazo que le dio el contrario, enterrando su nariz en el cuello de este e inhalando el aroma del mas alto.

—No dejare que nadie te toque.

Culminaron un nuevo romance, basado en tan simples que notas que llegaron a tener un gran significado en el corazón de ambos.

FIN

¡Don't touch him!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora