30

189 23 0
                                    

'Maldito chico o chica de las cartas', pensaba JungKook, mientras releía las cartas que le había envía hace mucho tiempo, eran cerca de 100 o tal vez mas de ese numero. Sabia que el árbol no era, tendría que haber un lugar en el que a el le gustara estar. ¿Un salón? ¿La biblioteca? ¿La azotea? ¿Debajo de las gradas? 

Habia muchas posibilidades pero solo una tenia que ser, una que estaba en medio de este montón de escritos. No había lanzado a la basura ninguna de estas cartas, esas cartas cortas le hacían sentir bien, le recordaban que su vida no era una mierda y que el mismo no era un desecho humano. Tan ingenuo que fue al dejarse llevar por las palabras de otros. Su lugar siempre estaría en la biblioteca y al final de los salones.

Los horas pasaban.

Del montón de cartas, solo saco unas diez donde decía unos lugares. Tres de ellas tenían puntos en común. La demás eran por aparte. "Tu tierna voz quedaría perfecta con una melodía en piano" "¿Por que no inscribes al curso de canto?" "Tu voz es perfecta para cada canción que sea hecha hasta por el compositor mas exigente"

Algunas de las frases estaban ahí, solo tenía como lugar el sótano, donde había un piano y micrófono o el salón de música, pero este no tenía piano. Solo le quedaba el sótano. Y al sótano se dirigiría.

¡Don't touch him!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora