Tarde de septiembre, cálida como nunca. Cualquiera pensaría que la tierra ardía en el mismísimo infierno debido a las altas temperaturas que la azotaban, pero no, todo cobraba sentido al saber que el verano ya se hallaba en pleno viaje de ida, ¿Y qué mejor que dejar una oleada de calor antes de irse? Un regalo que la población adolescente de Nueva York recibía de brazos abiertos.
En fin, una gran temporada, merecía una gran despedida. No obstante, la otra cara de la moneda se repercutía en la preparatoria donde Anthony asistía.
¿Quejas en general? Él contestaría que ninguna, sino fuera por la primera noticia que lo recibió al inicio del año escolar.
« Steve Rogers, el hombre más aclamado por sus mojigatas y –algunas– gratas admiradoras, se encontraba en plena flor de una relación con una de sus animadoras »
El Capitán del equipo de fútbol americano dejó a sus espaldas una pila de corazones rotos y para el gusto, o desgracia del mismo, Tony no figuraba en esa lista.
Pero que no estuviera entre las muchas chicas de ahí, no significaba que no se hallara molesto por la reciente noticia. Eran cosas completamente distintas. Como el agua y el aceite, el frío y el calor, el sol y la luna, por dar algunos ejemplos.
En teoría, cada uno acarreaba sus pesares como podía.
Más teniendo en cuenta que aún no conocía a la «afortunada» esto solo lo hacía más pesado de llevar.
Es en la lejanía, donde Stark está instalado con la bulliciosa multitud que normalmente le seguía los pasos.
Las gradas que se instalaban cada cierto tiempo ya estaban listas e inauguradas para el deleite de los alumnos y para los futuros partidos que desenvolvieran durante el año; es en ellas, que en la cúspide, se alojaban todos los seguidores del muchacho. Y siendo honesto, el castaño no dudaría que medio equipo de Rogers estuviera ahí con él. No podía negar que aquello lo deleitaba en el fondo, debido a que aquel «problema» siempre traía consigo que el rubio se acercara a este con cara de pocos amigos y todo producto por ir en busca de sus compañeros de épicos triunfos.
Esto daba más de una situación interesante.
Asimismo el de hebras color canela no podía mofarse solo, no tendría gracia alguna; es ahí donde salían a relucir cual diamantes sus amigos. Porque a su derecha se hallaban ellos, en los que el joven Stark confiaba a ojos cerrados.
Y Tony deja libre una jovial risa al percatarse de que Loki no deja de entrometerse en la conversación de Natasha y Bruce. Un mal tercio por mucho y él lo sabía, pero en su afán de joder la existencia de la pelirroja, se quedaría allí hasta hacerla paga por haber arruinado su pasada cita.
«Ojo por ojo, Romanoff»
Cuando el millonario volteó el rostro para dejar de lado tan cómico espectáculo, colisionó con los tintineantes ojos de Bucky. El de mirada chocolate no se podía engañar, no era lo suyo, por eso mismo no podía dejar de pensar que la mano derecha del Capitán no se quedaba atrás en ningún sentido.
Es así que entre risas, bromas y conversaciones, que la hora del almuerzo pasó de la manera más amena que existía. A pesar de eso, Anthony sentía que algo faltaba, algo que jamás llegó.
Debía admitirlo, no haber tenido su habitual discusión con Rogers, de una u otra forma le había dado un gustico amargo a su paladar. Añadiéndole a eso, que en lo que iba del día no había hecho acto de presencia, aquello sin duda lo tenía intrigado.
Sin embargo, las incógnitas que rondan en su cabeza no tardan en disiparse cuando agudiza su vista, al final comprende el porqué del problema. Se acomoda en su lugar para adoptar una mejor posición e inmediatamente siente el punto de quiebre, pues saltó de una mutua coquetería a un solo. Barnes quedó en segundo plano y él únicamente podía prestar atención a la nueva puesta en escena.

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❛Credit❜ ❋ [Stony]
Nouvelles❝Ella debería agradecerme y enviarme flores. Yo le enseñé todo lo que sabe.❞ copyright © 2018 ✿ fecha de publicación: 02 de julio del 2018. [🌱] Logro: 04.07.2018 // Puesto #243 en la categoría Stony. [🌱] Logro: 05.07.2018...