Capítulo dedicado con todo el cariño de mi corazón a: MICHELLJANG Feliz cumpleaños linda.
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Los pétalos de los cerezos caían adornando las calles, dándole un tono rosado al pavimento. En un aula, varios niños hablaban, corrían y reían por el sonido del timbre. Una mujer delgada, joven, entró haciendo resonar sus tacones bajos.
-¡Buenos días! -dijo la maestra, parándose enfrente de su clase. Los niños corrieron hasta sus lugares.
-¡Buenos días maestra Sayo! -respondieron los pequeños al unísono, para después sentarse.
-Niños, hoy tenemos un nuevo compañero así que hay que recibirlo con amabilidad. -los niños asintieron, curiosos de saber quién sería el nuevo integrante-. puedes pasar Yugi.
Al decir su nombre, un pequeño de ojos amatistas cruzó la puerta, parándose al lado de la maestra y saludando a los demás con un tímido ademán de mano. Los niños estaban a las expectativas de su nuevo compañero pero uno en especial estaba asombrado por su parecido físico.
-Puedes sentarte en el lugar vacío.-dijo amablemente la maestra.
A pasos cortos, Yugi dejó su mochila y se sentó en su lugar.
-Saquen su libreta, haremos dictado.
Un quejido colectivo sonó por lo bajo en el salón. Los niños sacaban sus libretas y lápices. Un chico de ojos carmines observaba al nuevo compañero, lleno de ansia de hablarle.
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El timbre del recreo resonó por los pasillos y varios niños salieron por la puerta con juguetes o loncheras. En el aula, unos cuantos niños se acercaron a Yugi.
-Hola Yugi.-saludó un moreno. El ojiamatista le respondió con un ademán de mano, sonriendo.
-¿Eres muy tímido? -dijo una niña de ojos azules, mirándolo-. Es que no hablas...
Apenado, Yugi pegó sus manos a su pecho, bajando la mirada.
-Bueno, si no quieres hablar me voy.-dijo el moreno levantando los hombros-. Vámonos Anzu.
