Uneven

Brown Moon Cafe

Dustin
Estaba en la biblioteca terminando trabajos Y tareas. Decidí poner una playlist en mi teléfono que me ayudaba a estudiar.
Dos canciones después, unas manos frías me taparon los ojos.

–¿A que no sabes quién soy?– dijo Jackson con una voz chistosa.
–¿Qué quieres Jackson?– dije
–¿Conoces a los Padres de Dalia?– preguntó.

Dalia es mi mejor amiga, desde que tengo memoria ella siempre ha estado ahí para mi. Muchos ven a Dalia como una perra malvada sin corazón, pero Como Amiga Dalia es la mejor amiga que puede haber.
Dalia Y Jackson llevaban casi dos años. En el fondo yo sabía que ninguno de los dos estaba realmente entusiasmado con la relación. Llevaban casi dos años de milagro, peleaban casi todo el tiempo.

–Su mamá es como mi segunda madre– respondí.

Jackson estaba asustadísimo, pues se sabían que los padres de Dalia eran muy serios, Y a un De Simone o le puedes caer muy bien, o pueden odiarte. Yo estoy en la lista blanca por supuesto.
—¿Tienes algo para hacer ahora?— pregunto Jack.
–Tengo francés en diez minutos— Respondí.
—Te pago 20 dólares Y te compro un café si me ayudas con los padres de Dalia— Dijo Jackson guiñando el ojo.
–Me parece bien– dije.—A demás la profesora de Francés duerme 30 minutos de los 40 que tenemos–.

Subimos al auto de Jackson, este estaba todo desordenado, había basura por todos lados.
Jack conducía súper rápido, Y dos minutos Y medio estábamos en un café llamado Brown Moon Café.
Cuando llegamos mire adentro del Café.
–Cambio de planes– dije.
La persona que recibía las órdenes del Café era mi ex novio Markus. Las cosas con Markus no habían terminando muy bien. Cuando llegamos a los tres meses Markus me cortó por qué estaba enamorado de su mejor amiga. El me dejó así sin importarle, yo estaba muy enamorado de él Y la verdad que me haya dejado me dolió muchísimo.
–Jackson no quiero entrar, mi ex esta dentro– dije.
—¿La chica de cabello rojo?– Pregunto.
—El chico hípster de cabello azul– dije
–¿Qué? ¿Dustin eres Gay?— pregunto Jackson con cara de preocupación.
—Si, Duh—dije tratando de sonar super Gay. —Ahora es cuando no estás más celoso por todo el tiempo que pasó con Dalia– dije riendo.
–Fiu!—dijo Jackson riendo y pasándose una mano por la frente.

Jackson era un poco ingenuo, era el típico cliché de chico deportista con poco cerebro. Pero lo importante es que tiene buen físico, y que es buena persona por supuesto.

—No quiero entrar Jackson— dije molesto. —Hay un Starbucks aquí a tres calles—.
—De que hablas, el café aquí es mejor que el de cualquier Starbucks— dijo tratando de convencerme.
—Pero es que no quiero verlo, por favor—Dije suplicando. —El me hirió— 
—Tengo una idea—Dijo. —Tu sígueme la corriente—
Se sacó la Chaqueta del equipo para que me la ponga, bajo del auto Y me abrió la puerta.
—No digas nada—Dijo con una sonrisa pícara.

Me tomó de la mano, Y caminamos hacia el café. Nos paramos en frente de la barra, Markus estaba de espaldas.
—Pide Amorcito— dijo Jackson en voz alta.
Markus se dio vuelta, abrió los ojos tan grandes que me dieron ganas de reírme pero me contuve.

—Hola Dus— dijo Markus.
—Hola Mark— dije.
Nos quedamos mirando por 10 segundos, hubo un silencio incómodo.
—Un Mocha mediano, con dos de azúcar— pedí.
—Un cortado chico— pidió Jackson.

Markus se dio vuelta, Y comenzó a hacer los cafés el mismo. Tardo alrededor de 2 minutos para hacerlo Y los dejo en barra.

—Son 10.99 dólares— dijo Markus
—Gracias por no escupir— dijo Jackson.

Jackson me tomo de la mano Y caminamos hacia la mesa, me acomodo la silla y me senté. Cuando nos sentamos nos miramos Y comenzamos a reír a carcajadas.

—¿Gracias?— dije riéndome. —Creo que te debo una—.
—¿Una?— pregunto Jackson riendo.

—Veras, el papá de Dalia es muy serio, pero su debilidad son las carreras de caballos Y el golf, le encantan los deportes de todo tipo, pero sobre todo el golf— dije. —No le tengas miedo, y muy importante, ríete de sus chistes—.
—¿Y en cuanto a su Mamá?— pregunto.
—A su madre le gustan mucho los buenos modales Y la caballerosidad— respondí. —No te preocupes por su hermano, el estudia en New York Y viene dos veces al año.

Entre charla, consejo Y charla a Jackson le llega una notificación en el teléfono.

—Es Dalia— dijo. —Estará aquí en 5 minutos—.
—Okey, mi momento llegó— dije Y comencé a tomar mis cosas.
—No, quédate, puedes ayudarnos a escoger el traje— dijo.
—¿Traje?— Pregunté. —Wow se tomó las cosas en serio— reí.

Jackson asintió con la cabeza, y me miro preocupado.

—De todas formas me voy, Dalia es una celosa, y por más de que seas un cliché heterosexual se va a enojar.— dije tomando mis cosas.

Jackson abrió los labios para decir algo pero no dijo nada.

—Adiós, gracias por el café— dijé.

Me quite su Chaqueta Y la dejé sobre la mesa.