Confesión

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Ya ha pasado un tiempo, para ser exactos 2 años, desde que su hermanita se caso; la hermana mayor se encontraba en su terraza leyendo un libro sobre aventurar y amor, por momentos se quedaba mirando al cielo pensando en el pasado y adivinando el futuro, el sonido del timbre la distrajo de sus pensamientos -¡Hola¡- grito su hermanita y ella contesto -Estoy en la terraza- mientras sonreía -vaya, que hermoso ramo de flores- dijo la hermanita deteniéndose en la entrada de la terraza -si, unos hermosos tulipanes- contesto la hermana mayor con poco animo -Dime ¿Quién te las ha dado?- cuestiono la hermanita curiosa y emocionada por saber si su hermana tenia un pretendiente o novio - Aron- respondió con una sonrisa triste, la hermanita sabia que ellos eran amigos desde niños y ella siempre pensó que serian pareja pero su hermana nunca lo mencionaba de esa manera - ¿No te gusta?- le pregunto -Ambas sabemos que es un buen hombre y mentiría si te dijera que no me atrae, pero como sabes y él también que yo no deseo casarme, no soy lo que él necesita, le fallare en muchas cosas-respondió de manera segura, pero su hermanita podía ver en sus ojos  que sufría al decir esas palabras -El amor es aceptar las fallas del otro y apoyarse para poder superar eso, deberías considerarlo, yo sé que Aron te ama, siempre lo ha hecho solo busco el momento adecuado para decírtelo- dijo tratando de dar ánimos al corazón de su hermana.
-No creo que sea amor lo que él siente, tal vez antes lo era querida hermanita por eso es que me entristece el saber que no me ama, pero ahora que he hablado con él siento que es una obsesión, quizás no me creas pues ni yo misma lo creo ni quisiera que fuera verdad pero me ha amenazado un par de veces- relato calmadamente la hermanita al escuchar esto abrió mucho sus ojos por la sorpresa y el miedo -¡claro que te creo! Pero como se ha atrevido, pero...por qué te amenazo y cuál fue su amenaza- cuestiono alterada la hermanita, asustada por lo que Aron quisiera hacer.

-Un día  le conté que para mi no era necesario casarme, por mi trabajo tengo un buen salario, en cuanto amor... lo que siento por él si es amor pero no como él desea que lo ame, le dije eso y que en mi corazón ya existe un amor que nadie le puede ganar- contó la hermana mayor mientras miraba el prado - Aron me pregunto de quién estaba enamorada, trate de explicarle que no era ese tipo de amor, pero estaba ya alterado y no hacia caso a nada de lo que decía- suspiro y sin despegar la vista del prado siguió diciendo -Le dije que el amor que yo tenia era de muchas personas, de nuestro padre, de nuestra madre, nuestra familia y amigos, de ti mi querida hermanita, de tu esposo y de un posible nuevo integrante-  la hermana menor la miro sorprendida -Te lo han contado cierto- especulo pero sabia que no podía ser pues no le había contado a nadie, escucho la risa de su hermana mayor que le respondió - Sabes que no, es solo que tu mirada al entrar me recordó a cuando mamá se entero que estaba embarazada- su hermanita sonrió emocionada -Estoy muy feliz, aun no se lo he dicho a mi esposo se volverá loco con esto- comenzó a decir, pero de repente se detuvo recordado la platica -Aun no me has dicho con que te amenazo Aron-

- Lo que dijo fue...que si no lo amo como el me ama, mi corazón ya no tendría a quien amar- respondió mirando nuevamente hacia el prado, pensando que había algo raro el día de hoy, pero no podía identificar que, mientras, la hermanita la miraba preocupada por lo que Aron le había dicho, sentía que su hermana mayor dejaba muchas cosas dentro de ella así como lo hizo hace años, tuvo miedo de que volviera alejarse -Hermana se que tal vez no quieras contestarme y que no tiene relación con lo de Aron pero...Dime por qué cuando iba en el colegio te alejaste tanto de mí- pregunto con un rostro triste y una voz temblorosa al recordar los sentimientos inseguros que tuvo cuando joven, llego a pensar que su hermana mayor no la quería o que había hecho algo imperdonable, se sintió sola en ese entonces.

-Pensé que nunca lo preguntarías- susurro la hermana mayor -En ese tiempo sentí que había cambiado y que el mundo que yo veía era tan diferente al que tu veías, no quería mostrarte partes de mi que eran tan imperfectas, sentía que aun cuando te las explicara no las entenderías por la edad que tenias en ese entonces, quería protegerte de mí, de mis palabras hirientes, de mis actos egoístas, ser la hermana mayor significa que veré por ti, que yo haré un camino por el que tu puedas pasar y si hacías uno diferente al mío te ayudaría, en ese entonces no sabía como hacer esto, pues apenas podía guiarme a mi misma- contesto con voz débil y temblorosa por las emociones que había estado guardando durante tanto tiempo

-Nunca esperé perfección de ti, ni antes ni ahora, lo que quería era a mi hermana que hacia tonterías conmigo, la que cepillaba mi cabello, la que acariciaba mi cabeza cuando tenia miedo, no te juzgaré pues solo tu sabes como te has sentido, pero hasta ahora has sido mi mejor aliada, mi amiga y como una segunda madre para mi, aun cuando me lastimes quiero que estés a mi lado - dijo entre lagrimas la hermanita, la hermana mayor sintió una gran emoción por saber que la quería tanto -No me veas como una madre, Dios no me envió aquí para eso, soy quien estará a tu lado aun cuando peleemos, aun cuando no te des cuenta estoy ahí, siempre voy a estar a tu lado y aun sino lo diga quiero que sepas que te quiero- con su mano quito algunas lagrimas del rostro de su hermanita

La hermana mayor escucho un susurro como si el viento hablara -Hija..- volteo hacia el prado en frente de su casa y vio

ShimaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora