Todo paso tan rápido, ambas hermanas estaban tiradas en el piso de la terraza -¿Qué paso?- pregunto la hermana menor, solo pudo escuchar un fuerte sonido cuando su hermana se lanzo sobre ella - ¿Hermana?- cuestiono pero nadie le respondió, giro hacia donde estaba su hermana mayor vio su rostro, sus ojos estaban cerrados, se acerco para tocarla-¿Hermana?- susurro entonces noto que debajo de su hermana comenzaba a hacerse un charco de sangre, se levanto y vio que la sangre venia de la cabeza de su hermana mayor, lo que había escuchado fue un disparo, por sus ojos comenzaron a salir lagrimas sin parar -Hermana...-, se escucho un grito desgarrador -¡¡¡Nooooo!!!- la hermana menor giro para ver hacia el prado en donde estaba Aron con un arma -No era para ella, no, no, ¡¡¡noooo!!!- gritaba mientras con sus manos tomaba su cabeza, desesperado
-¿Que debo hacer?- se pregunto a sí misma, llamo a su esposo pero marco ocupado, regreso con su hermana mayor la tomo entre sus brazos, acariciando lentamente su rostro una y otra vez -Esto debe ser una pesadilla, solo eso, no es verdad- susurro, pero el dolor que sentía en el pecho era tan real, tenia miedo que que todo fuera real -Tu.. dijiste que estarías conmigo, por favor no me dejes, por favor...hermana-sollozaba con su hermana mayor en brazos, escuchando a lo lejos el lamento de Aron.
Ya anochecía cuando el esposo de la hermana menor iba hacia la casa de su cuñada, había perdido su llamada por tener que corregir errores del trabajo y cuando le devolvió la llamada su esposa no contesto lo intento tantas veces, aun ahora le marca pero ella no contestaba, al llegar a la casa de su cuñada ya había anochecido pero ninguna luz estaba prendida en la casa, toco la puerta pero nadie abría -¿Qué esta pasando?- se pregunto preocupado, tomo impulso para derribar la puerta y entro corriendo buscando por todos lados a su familia, se detuvo en la terraza donde estaba su esposa abrazando a su hermana, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, y podían oírse sus gemidos -¿Amor?- dijo antes de correr a abrazarla -¿Amor estas bien?¿Que paso?- pregunto angustiado y asustado, su esposa no lo miraba, su mirada estaba perdida y su ropa estaba llena de sangre -Se fue...ella se fue...Aron fue quien se la llevo- respondió con una voz vacía, señalando el lugar donde estaba Aron de rodillas afuera en el prado, su esposo lo miro, ese hombre no se movió cuando su esposa lo señalo, podía escuchar que decía algo mientras se agarraba su cabello, decidió llamar a la policía...
Al llegar la policía detuvieron a Aron quien no puso resistencia, le dijeron sus derechos pero este no respondía solo miraba hacia la casa de su amada con anhelo, para que la investigación continuara era necesario llevarse a la hermana mayor, el esposo trataba de convencer a su esposa para que dejara a los policías hacer su labor, pero ella no lo miraba, ni respondía, ya ni siquiera lloraba
-Amor, esto te hace daño, debes dejarla ir- le susurro a su esposa mientras la abrazaba por su espalda, no sabia que más hacer y de repente ella dijo -Sabes, viene a decirle que estaba embarazada- él se sorprendió esta realmente feliz por la noticia, pero era una felicidad un poco amarga -Entonces hazlo por nuestro bebe- contesto, la hermana menor bajo a su hermana y se dejo caer en los brazos de su esposo, este la cargo y la llevo a su auto, dejando atrás a su cuñada con los policías, cuando dejo a su esposa en el asiento esta ya estaba dormida cansada de tanto llorar y fue ahí cuando él pudo llorar la perdida de su cuñada mirando al cielo nocturno, no había nubes las estrellas podían verse fácilmente, era una noche silenciosa.
Los siguientes días para toda la familia fueron borrosos, la tristeza en el funeral pudo sentirse por los sollozos, los silencios repentinos y los susurros, nadie podía creer que ella se había ido que había dejado que estar ahí, que no verían su sonrisa, que no los regañaría más, que no saldrían otra vez, poco a poco en panteón se fue vaciando, quedando solo la hermana menor sentada al lado de su hermana diciéndole -Te amo... no quiero dejarte aquí sola, no quiero vivir sin ti, quiero que veas mi bebe, quiero que estés aquí...por favor...- sintió un toque en su hombro, era su esposo quien también tenia un rostro de soledad -Vamos a casa Amor- ambos caminaron lentamente hacia su auto sintiendo como dejaban atrás parte de su corazón.
Los meses pasaron el verano se volvió invierno, poner el árbol, cantar villancicos, pedir posada, preparar la cena, todo era diferente sin ella, pero el tiempo no se detiene para el mundo y así llego la primavera, el día había llegado y lleno de alegría a los familiares y amigos, la hermana menor se encontraba en una cama mirando con amor y dulzura a su hermosa hija, tenia el cabello liso como su padre, pero su rostro era como el de ella, era tan pequeña y sería tan amada -Me gustaría que estuvieras aquí- le susurro a su bebe, pero esas palabras iban para su hermana, miro por la ventana ya casi se cumplía un año desde su partida, de la nada pudo ver la figura de su hermana, no se movió con miedo a que esto terminara, quería seguir viéndola aunque solo fuera una ilusión, su hermana mayor se acerco a ellas, se inclino sobre la pequeña bebe y beso su frente dejando un brillo sobre ella, la hermana menor miraba a su sobrina y escucho los quejidos de su hermanita, quien con una mano tapaba su boca sin poder creer lo que estaba pasando -Te dije que siempre estaré contigo- dijo mostrando una sonrisa antes de desaparecer pues la puerta se había abierto y por ella entraba su esposos -Ha venido papá a ver a nuestra pequeña- dicho sonriendo de oreja a oreja pero se dio cuenta que su esposa estaba alterada -¿Te sientes mal Amor?- pregunto preocupado este ultimo año su esposa no había vuelto a ser como era, pero con la llegada de la bebe pudo volver a verla sonreír como antes, esta asustado de que cayera en depresión -Si, si, solo estoy muy feliz, Amor acercate- pidió alegremente su esposa y él hizo caso -¿Puedes ver esto?- pregunto su esposa con curiosidad y el miro a la bebe buscando a que se refería su esposa, la hermana menor se dio cuenta de que no lo veía ese brillo que dejo su hermana en la frente de su bebe aun seguía ahí como si fuera un escudo para la pequeña -Esta bien amor no te preocupes, me refería al lunar que tiene a un lado de su ceja, es como el de mi hermana- menciono recordando lo que ella pensó cuando vio el lunar, su esposo sonrió y las tomo a ambas entre su brazos, sus más grandes tesoros -Así es seguro que tendrá el carácter de mi cuñada- dijo y entonces ambos se rieron recordando viejas historias de cuando eran pequeños, cuando todo era tan loco y divertido, y así lo sería para su hija, ellos la protegerían y también su tía.
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Shimai
Short StoryUn par de hermanas, problemas como todas en este mundo, una separación dolorosa y un reencuentro un poco inusual