Jungkook.Era un día normal y el cielo estaba nublado justo como me gustaba, metí un paraguas en mi mochila mientras buscaba alguna chamarra que me cubriera de ese viento frío con el que me encontraría afuera.
Dejé todo arreglado ya que probablemente llegaría tarde a casa y no haría otra cosa más que dirigirme a la cama y dormir, salí del apartamento para ir directo al ascensor, y ahí estaba. Park Jimin.—Buen día Jungkook.—dijo Jimin con un tono de voz suave.
—Buen día Jimin.
—Bueno, tengo que ir a mi entrenamiento de pesas.
—Claro, espero que te vaya bien y cuidate.
—Gracias Jeon, igualmente.— Jimin salió corriendo pero escucho una voz gritarle por lo que se detuvo.
—¡No se te olvide que iremos a cenar juntos!.—gritaba Jungkook desde el otro lado.
—¡Claro que no! ¡Estaré listo!.—Jimin sonrió e hizo un gesto con la mano en señal de despedida para enseguida salir corriendo de nuevo.
Jimin recordaba como aquel chico le había pedido salir a cenar, estaba algo nervioso cuando vio a Jungkook detrás de su puerta y él se encontraba en pijama viendo una película de romance mientras comía ramen instantáneo. Estaba que se moría de la vergüenza y aunque intentó esconder todo perfectamente fue descubierto de inmediato. No era bueno mintiendo, menos con la persona que le gustaba.
Mientras tanto Jungkook se dirigía a su trabajo, él entrenaba y cuidaba de perros callejeros, siempre fue un amante de los animales y ver a esos pobres cachorros inocentes ser abandonados mientras pasaban frío y hambre le daba coraje y le partía el corazón. Le encantaba su trabajo, le gustó aún más cuando gracias a el conoció al chico con mejillas regordetas.
Era un giro inesperado de el destino, recuerda perfectamente el día en que conoció a Jimin ya que este era nuevo en la cuidad, fue en busca de adoptar un perrito el cual fuera su acompañante y Jungkook agradecía haber sido él quien lo atendiera. Le mostró muchos cachorros especializados en ser acompañantes y recorrieron juntos el lugar, hasta que escogió un pequeño perrito blanco al cual le puso el nombre de Fluffed que significa esponjado.
No tenía más que decir, el chico le había parecido encantador desde que lo vio y desde ese día no lo volvió a ver hasta que dos meses después Jimin se había mudado al mismo edificio que él. Simplemente tenía suerte o era el destino.
En fin, Jungkook llegó a donde trabajaba y comenzó con lo suyo; le dio alimento a cada uno de los perros grandes y chicos, jugó con ellos, los preparaba para ser ordenados, corría aquí y allá. Estaba satisfecho de su trabajo, el 99.9% de perros que él educaba eran adoptados y amados por el gran comportamiento de estos. Siempre recibía buenas criticas por el maravilloso trabajo que hacía.
Cuando terminó su larga jornada se cambió rápidamente y colocó perfume en su cuello, después tomó un taxi para ir a recoger a Jimin y tener la cena tan esperada.
Como era de suponerse Jimin se encontraba afuera esperando, cuando vio a Jungkook se alegró y corrió en dirección a él.
—¿Y bien Jungkook? ¿A dónde iremos?.
—Tú sólo sigueme.
Caminaron por las calles, no había duda de que pronto comenzaría a nevar, la noche cada vez se volvía más fría. Jimin era amante de la música clásica por lo que Jungkook lo llevó al mejor restaurante con esa temática.
—Espero que sea de tu agrado Jimin, porque si no lo es, me obligas a suicidarme.—reía.
—Deja de decir esas cosas Jungkook.—dio un pequeño golpe en su brazo.—claro que me gusta. A decir verdad, me encanta.
Tomaron asiento y comenzaron a ordenar lo que cenarían, la música era bastante buena y acompañado con Jimin era mejor. Ambos platicaron de sus gustos, Jungkook era muy ocurrente y decía cosas muy locas provocando que Jimin comenzase a reír llevando una de sus manos a su boca y desapareciendo sus ojos hasta convertirlos en una línea.
Jungkook pensaba que Jimin era hermoso en todos sus sentidos.
Cuando terminaron Jungkook pagó todo lo que habían consumido, lo bueno de vivir casi juntos era que podía disfrutar una caminata más con Jimin. Salieron del restaurante y tal como lo había dicho la nieve caía desde el cielo, se sentía fría al hacer contacto con su piel. Jungkook sacó el paraguas que tenía guardado y Jimin tomó su brazo para así comenzar a caminar.
—La nieve es muy hermosa.—dijo Jimin.
—Sí, lo es.
—Siempre cubre las calles de blanco y toda la cuidad se ve con esa capa casi cristalina.
Caminaban juntos con un paraguas, la cercanía le permitía a Jungkook observar más a Jimin comprobando que era realmente lindo.
—¿Qué pasa Jungkook?, ¿Hay algo en mi cara?.
—Tus mejillas están rojas.
—Ah, si. Es por el frío, también duelen un poco pero ya pasará.
Jungkook hizo una pequeña pausa y dejó el paraguas en una banca que se encontraba ahí. Dando paso a que la nieve hiciera contacto con ellos.
—¿Qué pasa Jungkook? ¿Dije algo malo?.
Sin pensarlo dos veces Jungkook se balanceó sobre Jimin con cuidado de no lastimarlo.
Y lo abrazó.
Jimin no supo que hacer pero correspondió el abrazo que este le daba, sentía que lo necesitaba desde hace tiempo y apretaba con fuerza. Después de unos segundos Jungkook lo miró sin dejar de abrazarlo.
—¿Qué h-haces?
—Jimin, ¿Por qué eres tan lindo?.
—¿De qué estás hablando Jeon?.
—¿Es tan difícil ver que me gustas?.
—...
—¿Yo no te gusto? ¿Cierto?.
—¿De qué hablas? Claro que m-me gustas.
—¡¿Lo dices en serio?!.
—Claro que sí.
—¿Y ahora qué?.
—Pues no sé ¿Nos besamos?.
Jungkook se acercó al más bajito, su corazón se aceleraba con fuerza podía sentir la respiración de Jimin tan cerca de la suya. Por primera vez probaría los labios de la persona más maravillosa en todo el mundo.
O tal vez nunca.
El maldito despertador había sonado tan fuerte que incluso despertaría a todo el edificio, contando que Yeontan le estaba lamiendo toda la cara, maldita sean los días en que su hermano Taehyung no se hacía responsable de sus mascotas y él tenía que cuidarlas. Triste, pero no decepcionado se levantó.
Sabía que no podría tocar nunca a Jimin ni siquiera en sus sueños.
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¿Qué les pareció? Mucho mejor que el anterior ¿verdad? Estaba pensando en modificar el anterior one shot pero cuando lo leí no pude. Fue el primer one shot que hice cuando recién comenzaba a escribir y aunque no es tan bueno como este estoy orgullosa de el. Por eso decidí convertirlo en dos one shot, obviamente con la misma temática de un sueño sólo que uno era con Jimin y este con Jungkook.
Y diganme ¿Les gustó?.
Por cierto vayan a leer Follow you y 7:58 están en mi perfil.
Dubu, fuera.♡
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Dream ✧; KookMin - O.S
Short StoryVamos Jungkook, dinos quién te gusta. → Dos One shot. → No adaptar sin mi autorización. → No más de 900 palabras. → Two Shot. ©mochisweeties