Las primeras luces del amanecer la despertaron . Miró el reloj y se dio cuenta de que había dormido un dia entero, entre el viaje, la mudanza e instalarse en un nuevo lugar no tuvo ni un respiro y cuando por fin se acostó cayó rendida. Se puso de pie y se dirigió a tomar un baño luego permaneció mirando la ropa que debia ponerse para encontrarse con su padre.
-No es como si lo fuera a notar- se dijo mientras tomaba un sencillo vestido negro que le llegaba por sobre las rodillas y unos zapatos a juego. Se amarró el cabello en una cola alta y se maquilló ligeramente, tomó su bolso y salió.
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Tenía un fuerte dolor de cabeza, aunque eso no era raro. Cada vez que se despertaba tenían uno de esos, lo ignoró tal y como le habían enseñado a ignorar cada dolencia o necesidad de su cuerpo que interfiriera con su trabajo.
Volvio a mirar el informe con los datos de su nuevo "objetivo". Estaba bastante completo contaba con su dirección, su lugar de trabajo, su rutina semanal. lo único que parecia faltar ahi era una fotografía. Al parecer el sujeto era una persona esquiva, un tanto ermitaño y que no gustaba de relacionarse mucho. No le importaba, con menos información había trabajado en el pasado y nunca fallaba en completar su misión.
Se terminó de vestir con la misma ropa que siempre llevaba, el uniforme de la agencia. Pantalones, camiseta y cazadora de una extraña y resistente tela especial de color azul zafiro; botas de cuero hasta la mitad de la pantorrilla, guantes del mismo cuero, lentes similares a los acuáticos que se ajustaban a su rostro y le cubrian la parte superior,una precaución para proteger su visión ya que sumado a ello llevaba un casco, por ultimo se anudó al cuello la única pieza de ropa que no le fue dada por la agencia. Una pañoleta de color rojo oscuro intenso. Era bastante vieja y en las esquinas había comenzado a destejerse pero le cubria la parte del cuello y se la alzaba para proteger la parte baja del rostro de loa fuentes vientos.
Cuando estuvo vestido completamente, tomó el informe una ultima vez antes de tirarlo al fuego
-Disfrute de sus últimas horas, profesor Cobells.
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La ultima misión
RandomÉl no logra recordar nada, ni siquiera su. propio nombre. Solo sabe que debe realizar las misiones que le dan, de ello depende la seguridad de todos y tal vez un dia se entere de la verdad, no tiene prisa. Cada vez que quiere recordar un terrible m...
